Foto original del medio Flash tv
La oposición del Gobernador del Magdalena no da tregua ni siquiera por estos tiempos de pandemia en el Magdalena. En lugar de mostrarse preocupada y solidaria por la alarmante situación que viven los samarios y magdalenenses, por causa de la pandemia del coronavirus, se ha dedicado es a seguir al pie de la letra el mismo guión político y cínico que los llevó a la derrota en las pasadas elecciones de octubre. No solo reflejan que les importa un bledo la salud de los magdalenenses en estos tiempos peligrosos de pandemia, sino que tambien demuestran hasta dónde son capaces de llegar con tal de hacer valer sus intereses políticos.
Es por eso que se han planteado dos frentes de batalla para atacar al mandatario departamental, en lugar de acompañarlo a salir adelante en este viacrucis que afecta a todos en el Magdalena sin distingo de razas ni color político. En uno de esos dos flancos, están los portales y emisoras que se han mantenido unidos a la causa injusta, es decir, aquellos que recibieron millonarios contratos superiores a los 300 y 500 millones de pesos a cambio de taparle todos los entuertos y posibles actos de corrupción a las dos últimas administraciones de la Gobernación.
Ellos han seguido fieles a sus principios onerosos de denigración, aun cuando vayan en contra de los principios éticos de la profesión u oficio de informar con honestidad. Es decir, están demostrando que tambien están dispuesto a morir en esa batalla que le trazaron a cambio de los jugosos contratos millonarios y de la cual parece que no pueden salirse tan fácil, como de seguro pensaron que eso nunca ocurriría por lo menos en veinte años.
Por su parte, en el otro frente de batalla, se hallan los huérfanos del poder o los que salieron derrotados en la contienda política con el actual Gobernador, el cual continúa dándoles sopa y seco hasta en cómo se debe gobernar un Departamento en tiempos de pandemia, con solidaridad, preocupación y gestión, palabra esta última por la cual le dieron la calificación como el mejor gobernador a nivel nacional y por el manejo de esta pandemia que nos está matando. En efecto y es un hecho real, al gobernador Carlos Caicedo, en una encuesta de ámbito nacional, lo eligieron como el mejor gobernador en gestión, durante estos primeros meses del año y tiempo pandémico. Otro logro más que, aún cuando haya llenado de orgullo a más de 350 mil habitantes en el Magdalena, parece que le revolvió el estómago a los declarados opositores, pues estos retomaron sus banderas negras con una calavera en el centro y comenzaron a volver a arremeter así sea a destiempo, en contra del mandatario departamental, sin importarles un “cubanito si señores” la crisis de pandemia que se vive en el Magdalena y, por supuesto, en toda Colombia y el mundo.
En resumen, en lugar de solidarizarse con los más afectados por la pandemia, el pueblo más vulnerable o de darles mercados para ayudarlos como lo está haciendo el Gobernador, salieron fue a defender lo que ya perdieron en las justas y limpias elecciones del mes de octubre del año pasado.
Lo que hay detrás
Sin duda, no todo lo que brilla es oro y siempre detrás de una reacción hay una acción y ello fue lo que a continuación aconteció con una última demanda en contra del Gobernador del Magdalena, que han querido mostrar como un acto aislado, pero que al final no es más que una respuesta a otro golpe bajo bien dado a la clase opositora hambrienta de poder.
Resulta y pasa que, al finalizar el mes de febrero, el Gobernador Carlos Caicedo tuvo la oportunidad de conocer un informe de auditoría de la Superintendencia Nacional de Salud, realizada en los meses de noviembre y diciembre del año 2019, que contenía un total de 59 hallazgos de tipo administrativo, financiero y disciplinario, relacionados con la administración del Hospital Universitario Julio Méndez Barreneche, en cabeza del gerente, ya exgerente desde el 31 de marzo, Tomás Díazgranados.
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El informe de auditoría presenta en detalle la presencia de 36 hallazgos, entre los cuales se destacan que el ex gerente del Hospital, Tomás Diazgranados, omitió el giro a la Gobernación del Magdalena de los recursos por concepto de recaudo de la estampilla, por valor de $11.683 millones de pesos, considerado por la Superintendencia Nacional de Salud como falta administrativa, financiera y disciplinaria, a los que consideró que, además, los utilizó sin que correspondieran al presupuesto de sus ingresos, violando lo establecido por la Asamblea Departamental.
El mismo informe señala que el Hospital “prestó servicios de salud a 21.826 usuarios en la suma de $21.247 millones que no han sido facturados, lo que genera un detrimento patrimonial”, según la Superintendencia Nacional de Salud.
Adicionalmente, el gerente del Hospital, Tomás Díazgranados, durante la primera quincena del mes de enero del año 2020, comprometió más de $21.000 millones de pesos mediante la celebración de más de (900) contratos, en un franco desacato a las directrices adoptadas ese mismo mes por la Junta Directiva.
Para el periodo fiscal 2018, el Hospital registró un pasivo de $ 41.702.000, que para la vigencia 2019, se incrementó en cerca de un 30%, finalizando con un pasivo (deudas) por valor de $54.023.000.
Además de lo anterior, en su condición de Gobernador y presidente de la Junta Directiva del Hospital, el día 5 de marzo, el mandatario de los magdalenenses presentó ante el fiscal general de la Nación, Francisco Roberto Barbosa Delgado, una solicitud de investigación y sanción penal sobre el señor Tomás Alfredo Díazgranados, por el delito de peculado, al haber recibido, por parte de la Gobernación de Magdalena en el año 2019, la suma de mil millones de pesos, con destinación específica al pago de pasivos (deudas), relacionados con impuestos con la DIAN, de lo cual solo cumplió con el pago de $97.000.000 millones, desconociéndose el destino final de los restantes $902.991.000 millones.
Por lo anterior, ante esos hechos y la consecuente deplorable situación financiera, generada durante la administración del gerente Tomas Diazgranados, el Gobernador convocó varias sesiones de Junta Directiva, a las cuales no asistió el hoy exfuncionario público, incluyendo la sesión del día 24 de marzo del presente año, cuando ese mismo día se realizó el giro a la ESE Hospital Universitario Julio Méndez Barreneche de la suma de $4.199.599.261.
Para estos días, como ha sido de conocimiento público, el Tesorero Departamental del Magdalena, Eder Ojeda Carranza, presentó una queja disciplinaria en contra de un funcionario de la Procuraduría General de la Nación, de nombre Alfredo Valencia Campo, por ejercer coacción para la realización del giro asociado con el recaudo de la estampilla Pro-Hospital Universitario. Esto último, al parecer, fue lo que trajo como consecuencia que el cuñado de Alfredo Valencia Campo, el funcionario de la Procuraduría denunciado por el Tesorero de la Gobernación, el abogado Julián Quintana, interpusiera una denuncia en contra de funcionarios de la administración, entre ellos el Gobernador por ser la figura representativa del gobierno departamental y, por supuesto también contra el Tesorero, entre otro más.
Es decir, el cuñado del denunciado por el Tesorero salió en su defensa judicial y por eso lo demandó por el presunto delito de prevaricato por omisión con circunstancia de mayor punibilidad, dizque por no haber girado a tiempo los recursos de la estampilla pro hospital, pese a que ya se hizo.
No obstante, todo el mundo sabe que detrás de ese presunto motivo que alegan en la demanda, está el único interés político que los mantiene unidos y el cual ni siquiera son capaces de disimular ni en en estos tiempos en que debe reinar la solidaridad, la paz y el deber de ser humanitario, en lugar de ser personas que se ceban en la desgracia de otro.
Según el abogado Julián Quintana, con su denuncia a destiempo y de represalia, porque se metieron con el hermano de su esposa, “se puso en riesgo la vida y la salud de los enfermos y los profesionales de la salud…” Tanto la denuncia como el motivo parecen un chiste en tiempos de coronavirus.
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