Más de 340 mil habitantes del departamento del Magdalena podrán leer y escuchar hoy con gran orgullo que el Gobernador que eligieron recibirá de manos del Consejo Nacional Electoral su credencial.
Una credencial muy bien merecida por cuanto no solamente fue el producto de una transparente campaña sino porque con su elección contundente, durante un día histórico y por primera vez en 200 años, fue derrotada una hegemonía que se había empotrado en el poder del Magdalena a través de las mismas familias tradicionales y ricas del Departamento desde tiempos inmemoriales.
La entrega de la credencial al Gobernador electo del Magdalena, Carlos Caicedo Omar, se ha constituido en una segunda victoria tanto para el nuevo mandatario como para su equipo de colaboradores y votantes, puesto que ese documento oficial se había demorado en ser entregado, al parecer, por unas presuntas peticiones de parte del equipo del candidato que fue vencido en franca lid y por un margen histórico.
En efecto y no obstante de haber sido superior de forma apabullante, con casi 200 mil votos de diferencia, en el día de las elecciones, suceso que se constituyó en su primera victoria, Carlos Caicedo no ha tenido un solo instante de tranquilidad ni siquiera para saborear su triunfo, por cuanto los perdedores han continuado con sus ataques de todo tipo, incluso para evitar que se posesione y de ahí que esperaban que se les cumpliera el extraño milagro de que no le dieran la credencial, pese a su amplia victoria de votación.
Los mismos que aún no aceptan la reconocida derrota, ahora tratan de aferrarse a una última alternativa que les queda, para lograr lo que no pudieron conseguir de manera democrática, sin importarles un bledo la voz del pueblo: Que el Procurador falle en segunda instancia una inhabilidad en su contra, para que al Magdalena quede en un limbo gubernamental y si es posible o con alguna argucia en mente, vuelvan a retomar el poder que tal vez creen ellos les pertenece o se los dio la Divina Providencia desde la creación del Departamento.
