El solo hecho de que el movimiento Fuerza Ciudadana ganara en la Alcaldía y Gobernación cambia la manera como ahora los concejales y diputados ejercerán su política de control en cada una de esas corporaciones.
Ya no podrá ser como antes, cuando los concejales o diputados basaban sus oposiciones desde un gobierno contrario, pues siempre el alcalde elegido era de otro grupo político, diferente al de la Gobernación y viceversa, con mucha frecuencia opositores.
Hoy, cuando la Gobernación y Alcaldía pertenecen a un mismo movimiento político, lo que jamás había ocurrido en la política del Magdalena, se desconoce cómo será el comportamiento de esos concejales y diputados, pues se trata de una circunstancia inédita.
No se sabe hasta qué fuerte serán sus oposiciones sin un gobierno de respaldo. En resumen, estamos frente a una nueva situacion política nunca antes experimentada por nadie en Santa Marta y el Magdalena, generada por un movimiento y un líder político que no solamente ya partió la historia política del Departamento en dos, sino que también hasta cambió la manera de gobernar y de hacer política.
