“Aracataca está urgido de que por lo menos, el Gobierno Nacional le meta la mano a Electricaribe, por ejemplo, anoche fue de caos, cuando nosotros tenemos que madrugar para poder trabajar; pero resulta que amanecemos trasnochados por la calor, el mosquito, y los rateros que aprovechan la oscuridad para no dejarnos dormir. Se necesita que por favor, acabemos con ese cáncer que se llama Electricaribe”.
Este es el testimonio de Marco Fidel Daza Castañeda, habitante de la zona rural del municipio de Aracataca, la tierra del Nobel, Gabriel García Márquez.
“En Cauca son 4 y 5 cortes al día y noches enteras sin el servicio. Acá no ha habido un desastre porque Aracataca es un pueblo pacífico y los líderes de la comunidad nos dedicamos a apaciguar las cosas”, expresó con respecto a este grave problema.
En cuanto al hospital de este municipio dice, tiene regular atención, a pesar de poseer una buena sede. No tiene servicio de consultas con especialistas y las mujeres deben dar a luz en Fundación, provocando la pérdida de identidad de los ciudadanos.
Se requiere una especial atención para la gente de escasos recursos en los barrios periféricos que entre otras cosas, tienen problemas de drogadicción, micro tráfico y robos. Por eso es importante la presencia del gobierno con programas sociales para evitar el desbordamiento social de los jóvenes en estos sectores.
En Cauca-Aracataca la calidad de la educación es muy mala y pone en riesgo una verdadera formación a los niños y jóvenes de este lugar.
En el barrio El Pradito se inauguró una sede de la Universidad del Magdalenas en el año 2004 pero es un elefante blanco prácticamente por que no funciona, solo los murciélagos habitan en el lugar.
En el Conpes Caribe, se asignaron recursos por valor de $12.257 millones para las vías terciarias: Aracataca-Cauca-Cauca-Teoromina, pero la obra se realiza para Aracataca-Teoromina solamente, sin que los mandatarios del departamento del Magdalena, entreguen explicación alguna.
En temas agrícolas el cultivo de palma africana se está reduciendo a raíz de pudrición del cogollo y el I.C.A. no ha podido resolver este problema, situación que afecta la economía de muchos habitantes de la región que obtienen su sustento de este producto con su mano de obra.
Los jóvenes en Aracataca se dedican a la actividad de jornaleros en las fincas de banano y palma, como oficio que aprendieron de sus padres por la tradición, pero no existe entidad alguna que los capacite técnicamente y es un hecho también que preocupa aún más si se afectan los productos con las enfermedades a amenazan a las frutas. Se requiere también la presencia del Sena para ejercer capacitación en este sentido.
Aracataca carece de hoteles para hospedar a los turistas de la tierra de Gabo. Igualmente no se explota bien el turismo y los servicios que se les debe ofrecer a los turistas.
Otro de los graves problemas que tiene Aracataca es que carece de un servicio óptimo de agua potable, presentándose días sin que les llegue el preciado líquido y no se justifica de que Aracataca sigue viviendo los mismos cien años de soledad.
En cuanto a la inclusión social no existe presencia del Estado para las comunidades de Aracataca, respecto a este tema. La drogadicción es el tema predominantes y esto se combate con programas de educación, deporte y cultura; sin embargo la juventud está en peligro y peor aun cuando no hay presencia del Sena y la Universidad del Magdalena.
La culpa de esta situación es de la clase dirigente corrupta que ha tenido el Magdalena en los últimos años y de los parlamentarios de los cuales no se ve su intervención en estos municipios que mantienen totalmente abandonados.
John Santoyo Gestor Cultural dice que en este municipio, la cultura se trabaja con las uñas, ya que Aracataca no ha recibido apoyo del gobernó en este tema, desconociendo e ignorando la tierra de dos ilustres personajes como lo son Gabriel García Márquez y Leo Matiz.
Piensa que este comportamiento del gobierno es de tema territorial, pues si estos personajes hubiesen nacido en Antioquia o cualquier otra parte del país, tuviesen el eco que no tiene el Magdalena olvidado por su clase dirigente que no han sido capaces de impulsar un proceso de desarrollo justo paras con Aracataca y todos los pueblos de este departamento.
En Aracataca todo está por hacer. Hace quince años se inició un proyecto de acueducto y hoy se tiene el más caro del departamento, que trae de todo menos agua potable, sin entenderse como la dirigencia política del Magdalena no ha podido generar condiciones dignas en temas de agua potable.
En educación, los estudiantes solo pueden llegar al grado once porque las condiciones no les permiten que los cataqueros se puedan educar en su municipio a nivel superior técnico, tecnológico y profesional.
