Por Álvaro Cotes Córdoba
Una cosa es ser terco y otra es no querer aceptar la realidad, porque no es la que quisieran ver.
Así le pasa todavía a algunos samarios: Están viendo los cambios en la ciudad, en donde las obras son el pan de cada día e incluso pasan todos los días sobre ellas, pero no la aceptan por simple capricho, porque son obras de un político que no conocen personalmente, pero que le dicen cómo es.
En el caso de la Avenida 5a, a la cual nunca le habían invertido un solo peso desde su creación, hace más de 60 años, es quizás la más importante obra que se ha hecho en la actual administración de Virna Johnson, aunque ha habido muchas otras como El Camellón de la bahía y de El Rodadero, las pavimentaciones de calles y otras avenidas.
Pero la 5a es la más trascendental. Los samarios no solo se sentirán más cómodos caminando sobre ella, sino que también se sentirán orgullosos y hasta dignos por los últimos tres gobernantes que ha tenido la ciudad y sobre todo el primero, Carlos Caicedo, el precursor de todos los cambios que ha tenido Santa Marta en los últimos 12 años. No obstante, aún quedan samarios que insisten en no querer ver esa realidad de que la ciudad ya solucionó el problema que siempre tenía, cada vez que votaba por un nuevo gobernante y el cual consistía en elegir al que no debió ser, al ratero, al peor de todos y al más inepto.
Hoy y desde hace 12 años, viene eligiendo a los que son y deben ser, para no perder la continuidad de las obras proyectadas por el exrector de la Unimagdalena, hoy Gobernador y para que los cambios en Santa Marta continúen.
Elegir a otro distinto de la Fuerza Ciudadana, la que ha hecho realidad el gran proyecto de ciudad de Carlos Caicedo, sería retroceder e interrumpir el Cambio en Santa Marta. Gracias a Dios, el pueblo samario es consciente de eso y por ello, volverá a apostarle a los gobiernos del Cambio y votará de nuevo por el candidato de esa fuerza ciudadana imparable, en esta otra ocasión, para que siga el Cambio en Santa Marta, porque no hay mejor cura que mantener el Cambio ni otro Carlos de los de antes que lo interrumpa.
Por eso, el Pueblo vuelve a tenerla fácil: Votar por mantener el Cambio y la única que lo va a hacer es Patricia, la garantía absoluta de que el proyecto de cambio de Carlos Caicedo se siga consolidando cada vez más.
