Los puentes de “JuanPi”

A Juan Pablo Diazgranados, el ex alcalde de Santa Marta, se le recuerda por dos obras en esta ciudad: Tumbar el “Puente de la Araña” en la Avenida Santa Rita con Kra 5ta y construir el famoso “Puente de la Empanada en Timayuí”.
También se le conoce por los famosos paseos de la muerte que se dio en Santa Marta, cuando la gente, especialmente las mujeres en estado de embarazo, y la de población vulnerable, eran paseados de un puesto de salud a otro y no los atendían, muchos de ellos, fallecían.
Igualmente no invirtió un solo peso en parques para la recreación y el deporte y la educación se afianzó en los últimos lugares en estándares de calidad a nivel nacional.

Juan Pablo Diazgranados, no dio para arrebatarle el poder a R&T y para exigirle a Metroagua ni a Interaseo, un plan de mejoramiento en la calidad del servicio y tampoco invirtió un solo peso en un metro cuadrado de pavimentación.

Lo que también se recuerda de este alcalde, es su falta de diligencia para combatir a los grupos armados de extrema derecha que operaban en la Sierra Nevada, sector de Guachaca, dedicados al narcotráfico y amedrentar a la comunidad que se peleaban el poder militar en Santa Marta, para extorsionar al comercio organizado.
Hoy Juan Pablo Diazgranados, es uno de los grandes críticos del gobierno del cambio y acérrimo opositor del gobernador Caicedo; de la alcaldesa Virna Johnson y de Fuerza Ciudadana, convirtiéndose en uno de los voceros del Clan Diazgranados, grupo político que por 400 años ha desangrado política y administrativamente a Santa Marta.

Juanpi, como se le conoce popularmente, se pasea en su lujosa camioneta cuatro puertas, de alta gama; de esas que tienen aire acondicionado full equipo y equipo súper estéreo, haciendo videos y tomando nota de aquello que según él está mal hecho por la Alcaldía. Luego los publica en sus redes sociales y los comparte con Sánchez Cristo en la Doble W, quien no duda un instante en reproducirlo.
También se apoya en periodistas, medios de comunicación y empresarios de la comunicación del “Clan Cotes”, que corriendo se convierten en un eco sonoro de la politiquería tradicional de Santa Marta.

Ayer fue visible el video de la gente aglomerada en las afueras de la “Hacienda El Mayor”; el fortín de la familia Diazgranados. Tal vez esto les molestó y por eso, corrieron a denunciar con el video; pensando que la gente pobre y humilde con hambre, los asaltaría, pero ellos, solo querían reclamar un mercado en Makro; de esos que está repartiendo la Alcaldía, como ayuda humanitaria, mientras pasa la pandemia del Coronavirus.

Como un hecho positivo y totalmente visible, es que este gobierno de la alcaldesa Virna Johnson, obedece a una política totalmente incluyente y equitativa socialmente, que entiende la necesidad de la gente y busca apoyarle, en medio de esta situación actual de pandemia y coronavirus, que también tiene sus espectadores, los que miran los toros desde la barrera, sin aportar siquiera un racimo de guineo de sus fincas de la zona Bananera del Magdalena.