Tras la gestión ante la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP) pescadores entre hombres y mujeres de la Asociación de Pescadores de Puerto Arturo recibieron la carnetización que los acredita como pescadores artesanales a nivel Nacional permitiéndoles así acceder a beneficios y programas liderados por la AUNAP.
Con la carnetización de estos primeros 78 pescadores, la Asociación podrá realizar autogestión de programas de fomento para la acuicultura, la pesca, implementos para la misma y capacitación relacionada con la normatividad para la pesca y la acuicultura, así mismo ser cobijados por beneficios durante los meses de sequía.
Esta carnetización es de gran importancia dado que hace 15 años no se hacia esta gestión y los pescadores no se encontraban caracterizados desde entonces. Es el primer paso para que los pescadores artesanales puedan ser reconocidos como tal a nivel nacional por la AUNAP. De este modo podrán recibir capacitaciones relacionadas con la normatividad acuícola y pesquera las cuales permitirán ejercer dichas actividades de manera responsable y por ende mejorar sus técnicas de pesca, dado que una mala práctica como es el caso del Trasmallo ocasiona un arrastre que acaba con los peces más pequeños, no permitiendo así llegar a las tallas mínimas de captura.
Omar Oyaga representante de la Asociación de Pescadores ve con buenos ojos que hoy los miembros de la Asociación puedan contar con el documento que los identifica dado que esto les da la posibilidad de hacer control de pesca como un beneficio para todos.
“Gracias a este cumplimiento que se encontraba en proceso hoy podremos hacer mayores controles de pesca, controles de las ciénagas, controles de los mismos campesinos. Acá se está desarrollando una pesca indiscriminada como lo es la pesca de arrastre que es la que queremos anular para que tengamos comida en esta región”, aseguro el señor Oyaga.
Se hace necesario que los pescadores entiendan que capturar peces que no ha cumplido su ciclo de crecimiento o está muy pequeño no es ganancia. La recomendación es utilizar tamaños de mallas permitidos para que aquellas especies pequeñas puedan llegar a reproducirse lo que permitirá la perpetuación de la especie. Es por ello que tener los pescadores censados y reconocidos a nivel nacional por la AUNAP es una ventaja.
