Por Álvaro Cotes Córdoba
La comunidad de Santa Marta continúa preocupada por las relaciones peligrosas del candidato a la Alcaldía, Carlos Pinedo, quien ha anunciado abiertamente los apoyos recibidos de parte de candidatos cuestionables.
En un informe previo, alertamos sobre el respaldo de la diputada Elizabeth Molina, amiga política del exsenador Eduardo Pulgar, quien busca mantener su influencia en los municipios del Magdalena y su capital.
Ahora se ha revelado que el propio aspirante a la Alcaldía de Santa Marta ha recibido el respaldo de Chelito Dávila, sobrino de Eduardo Dávila y hijo de José Domingo Dávila, ganador del Pacto de Chibolo en 2009, un evento en el que se seleccionó ilegalmente un candidato para la Gobernación del Magdalena.
Es importante destacar que Eduardo Dávila se encuentra actualmente en prisión por delitos relacionados con narcotráfico y asesinato, lo que plantea serias dudas sobre la idoneidad de su sobrino, Chelito Dávila, al respaldar a un candidato que podría representar un peligro para la ciudad.
La comunidad de Santa Marta teme que, si Carlos Pinedo es elegido, la ciudad se vea sumida en la continuidad de una corrupción que se había erradicado desde 2012.
Ante esta situación, es fundamental que las autoridades estén alerta a estos apoyos y tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la transparencia en las elecciones. Asimismo, es responsabilidad de la ciudadanía informarse adecuadamente y tomar una decisión responsable al elegir a sus representantes.
La ciudad de Santa Marta merece líderes íntegros y comprometidos con el bienestar de su comunidad. Es importante velar por la democracia y asegurar que aquellos que ocupen cargos públicos sean dignos de la confianza del pueblo.
