Puebloviejo y su acueducto fantasma

En diciembre 19 del año 2015, varios medios de comunicación de Santa Marta, titularon con bombos y platillos, la increíble noticia de la llegada por fin del agua potable en el municipio de Puebloviejo, la población más pobre del departamento del Magdalena, pese a estar en medio de una ciénaga y un mar muy ricos de peces y entre dos grandes ciudades capitales, como son Santa Marta y Barranquilla.

La noticia fue divulgada con el siguiente párrafo inicial: “Luego de 40 años y que la comunidad se acostumbrara al hecho de no tener agua potable en sus hogares, se inauguró el sistema de acueducto que abastecerá a más de 20 mil habitantes de tres corregimientos del municipio de Puebloviejo…”

Destacaron la inauguración como un “hecho histórico para el municipio de Puebloviejo”, pues desde que se conoció la noticia, “la población estaba ansiosa por recibir ese preciado líquido en sus hogares” y el cual iba a “beneficiar a los corregimientos de Tasajera, La Isla del Rosario y Palmira”.

Se pueden ver en los archivos de los portales de esos medios de comunicación la increíble noticia y todo el “show” mediático que hicieron con esa inauguración de la llegada, por primera vez, del agua potable a Puebloviejo. En las fotos de la inauguración del acueducto se ven sonrientes el gobernador de entonces, Luis Miguel Cotes y algunos diputados e incluso hoy representantes, modelando con un chorro de agua que se suponía salía con gran presión por un tubo de grueso calibre. Era el fin de una era de sequía en el pueblo y la llegada de una esperanza merecida para un pueblo siempre pobre y con muchas necesidades.

Sin embargo, cinco años después, tras la tragedia ocurrida el pasado 06 de julio, cuando 12 habitantes de ese municipio murieron y más de 46 resultaron quemados por la explosión de un camión cisterna que se volcó en la carretera que pasa a un lado de esa población, se pudo reconfirmar que en Puebloviejo no solo sus habitantes sufren por la pobreza que los mantiene en la marginalidad, sino que también siguen padeciendo de la falta de agua potable.

Indagando con los pobladores sobre la inauguración pomposa de su acueducto en la administración de Luis Miguel Cotes, conocimos entonces que aquel acueducto de agua potable inaugurado de forma bulliciosa, nunca funcionó ni siquiera al día siguiente de su inauguración, es decir, todo fue un “show” mediático. Pero lo más increíble fue que los puebloviejeros volvieron a creer en el mismo viejo y desahuciado modelo de gobierno en cabeza de la familia o clan que venía gobernándolos y volvieron a elegir a otro de sus miembros, a la tía del gobernante que los engañó con el “acueducto fantasma”.

Sin duda, aquí sí se aplica el refrán que dice: “Cada pueblo tiene el gobierno que se merece”.

Por fortuna, este año hay uno nuevo que tras la pandemia, de seguro buscará hacer ponerle los pies en la tierra a los desilusionados habitantes que seguían soñando y creyendo en esos políticos y gobernantes de antes, hoy ausentes en medio de una pandemia y una tragedia que desnudan las condiciones inhumanas en que los dejaron tras muchos años de abandono, engaños y olvidos.