¡LOS DEPARTAMENTOS TIENEN APELLIDOS QUE NO LES PUSIMOS NOSOTROS!

Por: Mateo D. Acosta Castro.

Siempre se ha hablado del problema en Colombia, sí, ellos lo hicieron. Nos vendieron una historia en donde quienes nos hacían ver la “realidad” violenta en el territorio, eran los patrocinadores de la guerra, la cual lleno sus bolsillos y prologar su poder. La narrativa que usaron en nuestra formación de pequeños, poco o nada, hablaba de los apellidos de los departamentos que conforman nuestro país. ¿Apellidos?… Sí, Fueron unas denominaciones bastante absurdas que fueron calando en la vida de los ciudadanos, como algo normal, cuando en realidad era una vaina así toda extraordinaria como los conceptos; violencia, corrupción, narcotráfico, coca y paramilitarismo.

Son hoy los padres de la guerra y del discurso del terror, quienes han admitido la falta de gobernabilidad histórica. Expandiéndose a la burlita, pues, ya nos dimos cuenta de que no, nos pueden salvar de la decadencia en la que llevaron el país y que el cuento, no se traga entero.

¡Eche! como no despertar, si al final, nuestro amigo o el vecino, que piensa diferente aparecen luego en un potrero, en un rio como si no tuviera dolientes, como si nunca fue hermano, primo o jamás tuvo madre. La gente se canso y echo pa adelante la historia como es. Las amenazas en este bonito vividero, hace mucho tiempo dejaron de ser y se convirtieron en una realidad, que nos pretenden decapitar los sueños, las ideas, algo así como lo que hicieron con Santiago Ochoa. Pero ojalá esta practica, fuera cuestión de hoy, pero no. Es un contexto que nos invade de tristeza durante mas de 50 años de barbarie y de cual, nuestros padres y abuelos, muy poco tienen en valor de hablar. Pues nadie les enseño sobre esto, les toco vivirlo y recordar muchas veces, es doloroso.

Aja, pero es ese mismo sentimiento, el que volcó a la ciudadanía a votar por un proceso de paz, una consulta anti corrupción y desde ahí, se marca un precedente en la actualidad. Después de tanto cuento, se comenzó a incomodar la ciudadanía y los procesos alternativos, y cercanos a la ciudadanía, se fueron adjudicando ciertas victorias. En algunos casos, en lo electora fue fallido, pero en la ideología, hubo una victoria. Hoy en el junio del 2021, podríamos decir, que estamos hablando en el silencio por el accionar del pueblo y por no quedarnos con las migajas del gobierno central. Esta vaina la cambiamos juntos.

Quizás esto suena, bastante romanticón, pero ha sido este sentimiento que nos pertenece, que nos mueve y que nos desestabilizan, pero es el que hoy nos impulsa a transformar y alentar a quienes, nos sentimos parte de esta película que pa´ mi, le pondría como titulo, ese pedacito de la canción del cantautor Silvio Rodríguez que dice… La era esta pariendo un corazón, no puede más, se muere de dolor y hay que acudir corriendo pues se cae el porvenir.