Santa Marta

¿Llegaron las chuzadas a Santa Marta?

Grabaciones ilegales o audios sin probar su veracidad que ruedan por las redes, habrían necesitado alta financiación.

El escándalo de las chuzadas se conoció por primera vez en Colombia el 21 de febrero de 2009, cuando la revista Semana publicó un informe en el que se detallaba cómo funcionarios del DAS continuaban grabando ilegalmente a líderes de oposición, magistrados, periodistas y funcionarios del Estado.

Una vez presentadas las pruebas por la Fiscalía, la situación fue calificada de «una empresa criminal dirigida por Álvaro Uribe Velez desde la Casa de Nariño» por parte de representantes de la Corte Suprema.

Por este caso fueron capturados importantes funcionarios del estado, entre otros, la ex-Directora del DAS, María del Pilar Hurtado. Este escándalo fue determinante para que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, decretara en el 2011 la desaparición del DAS y creara después la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI).

Nueve años después, en el gobierno del movimiento político que dirige el expresidente Uribe, todo indica que las chuzadas reaparecieron, en esta ocasión en Santa Marta y las primeras víctimas, al parecer, porque aún no se ha comprobado si son o no son, ya que hasta podrían ser montajes, presuntamente son el actual alcalde Rafael Martínez y su mentor y líder del movimiento político Fuerza Ciudadana, Carlos Caicedo, hoy candidato a la Gobernación del Magdalena.

Se cree que las chuzadas en Santa Marta comenzaron el año anterior, pero no se puede determinar la fecha de las mismas y si son reales.

Hoy se puso en evidencia su existencia tras conocerse dos audios que fueron difundidos por las redes sociales, grupos de Whatsapp y algunos que otras páginas virtuales locales.

En los audios se escuchan las conversaciones de quienes parecen ser el alcalde Rafael Martínez y Carlos Caicedo y en las cuales se refieren al trabajo político del movimiento Fuerza Ciudadana que lideran y militan, realizado desde las bases del mismo.

De la misma manera se escucha la preocupación del que se presume es el actual candidato a la Gobernación por la pérdida de ese trabajo político hecho en los barrios, que puedan defender las causas del gobierno. Sin embargo, el fin por el cual fueron difundidos hoy ambos audios, parece ser que tiene el propósito de desprestigiar a los dos dirigentes, ya que destacan más los términos o palabras vulgares que uno de los conversadores utiliza para referirse a alguien que el verdadero motivo de la conversación.

Los audios de comprobarse que son reales y el resultado de una interceptación, pondría en aprietos a quien los publicó por primera vez, pues tendría que demostrar la tecnología utilizada para el procedimientos, su financiación y las órdenes legales para su realización so pena de terminar enredado.

Así mismo en un proceso disciplinario o penal, perderían el valor probatorio, por su difusión, manipulación y captación ilegal.

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