Las triquiñuelas de Rosa Cotes que finalmente se investigan

La punta del iceberg es lo que mirará la Corte Suprema de Justicia luego de anuncia que investigará, por presunta corrupción, a la ex gobernadora de los clanes tradicionales Rosa Cotas de Zúñiga.

La esposa del condenado por parapolítica, ‘Chico’ Zúñiga fue acusada formalmente del delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales.

Según la Fiscalía, la gobernadora habría establecido un “entramado de corrupción” que generó “grave afectación a los recursos públicos de ese departamento”.

“La hoy acusada usando su cargo habría direccionado, a través de distintos funcionarios de la gobernación, la adjudicación de manera directa de tres contratos a una empresa de la cual era representante legal, una mujer que hizo parte de su campaña política en el 2015 en calidad de contadora”, detalló la Fiscalía.

Las autoridades advirtieron que la exgobernadora hizo caso omiso del impedimento para que las administraciones contraten con personas con las que se tienen vínculos o que hicieron parte de los grupos de trabajo durante la campaña.

Bajo esa lógica, a Cotes de Zúñiga se les atribuye el “no cumplir con los principios de selección objetiva, transparencia y no controlar ni supervisar la contratación al ser la ordenadora del gasto de la gobernación”.

Los contratos bajo la mira de las autoridades y por los que está acusada la exmandataria regional se firmaron entre 2016 y 2018 por valor global de $1.023 millones y cuyo objetivo era el de “implementar las normas internacionales de contabilidad en los procesos de la gobernación”.

Apenas el inicio de muchas malas prácticas con el dinero de los magdalenenses que se hicieron durante 2011 a 2019 y que se han convertido en paradigma de la corrupción.