Las críticas de odio de los ‘viudos del poder’ en plena la pandemia

En efecto, se trata de otro revés en las pretensiones de los políticos derrotados en el Magdalena que siguen buscando la manera de cómo desprestigiar a los gobernantes que los despojaron del poder, el cual mantenían desde hacía más de 8 años en el Magdalena.

Haciendo un recuento de las críticas destructivas, mas no constructivas, con las que los opositores comenzaron su cruzada de desprestigio en contra de los gobernantes Carlos Caicedo y Virna Johnson, atizadas por los resultados de unas encuestas nacionales que los dieron como los mejores gobernantes en el tratamiento de la pandemia para sus pueblos, esos opositores creyeron que con un argumento de predicción podían enfilar sus ataques y anticiparse a responsabilizar a los dos gobernantes de turnos si en Santa Marta y el Magdalena los casos de infectados por Covid-19 se disparaban una barbaridad.

Incluso, acudieron a sus siete reconocidos medios de comunicación amigos, para vomitar sus hieles en contra de los dos mandatarios, quienes les respondían con sus laureadas gestiones y aún lo hacen, de repartir sus incomparables mercados entre sus pueblos. Lo hicieron con tanta insistencia, que fue muy evidente el rencor que todavía tienen por la amarga derrota de aquel 27 de octubre de 2019.

Hoy en día, cuando los resultados que ellos auguraban para los pueblos que gobernaron y engañaron por mucho tiempo, terminaron presentándose, pero en los de sus amigos del Atlántico y Barranquilla, en donde el Covid-19 ha infectado a más de 5 mil personas, se hacen los de las vistas gordas y no reconocen que se equivocaron con sus predicciones adredes e irresponsables.

Aunque en Santa Marta, el Magdalena y en cualquier parte del mundo todos sabemos que el comportamiento humano es incontrolable, a pesar de que se les diga lo que deben hacer, aquí los opositores, que algunos han tildado “los viudos del poder”, se empecinaron a decir que los únicos culpables del comportamiento de algunos samarios, serían los dos gobernantes mencionados.

Incluso, el exgobernante que quiso repetir, el Mello Cotes, llegó a comparar a Santa Marta con la ciudad donde se inició la pandemia. Una expresión sicodélica que hoy, ante la situación del Covid-19 en las otras ciudades de la costa norte colombiana, resulta ser la fiel copia de los argumentos absurdos con los que los opositores han trazado sus crítica de odio indiscriminada.