Por: Jorge Soto Daza
Treinta mil pesos desde la media Guajira hasta Valledupar, en un recorrido de 60 kilometros, son el arranque para quien necesite viajar a Santa Marta.
Hasta 160 mil pesos cobran vehículos particulares que traen cuatro pasajeros y que ‘trabajan’ con permisos falsos que los incluyen dentro de las excepciones establecidas.
Aquí en Santa Marta, este tipo de transportadores se sitúan donde siempre, en el barrio La Lucha y en la entrada al barrio Santana, es decir, a un lado de la terminal de transportes.
Igualmente ocurre para quienes necesitan transportarse entre Santa Marta y Barranquilla, cuyo valor oscila entre 80 y 100 mil pesos; de igual manera, en los mismos sitios, establecidos desde hace muchos años en la carretera Troncal del Caribe.
Muy a pesar de todas las medidas tomadas por las autoridades de la region, el negocio del transporte intermunicipal está siendo manejado por una especie de mafia heterogénea, dónde cada conductor le pone precio de manera arbitraria a los recorridos.
La pregunta es: ¿Como hacen para pasar los controles que se encuentran en los peajes y como consiguen los permisos excepcionales?