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Estamento armado boliviano provocó renuncia de Evo Morales, a la presidencia de este país

Por: Jorge Luis Urbina Mejía

El Estamento armado boliviano, provocó la renuncia del Presidente Evo Morales, constituyendo un quiebre en la institucionalidad de esa nación. Este hecho motivó el rechazo de todos los demócratas latinoamericanos.

Evo Morales dimitió a su cargo como presidente de la República de Bolivia, luego de los resultados de las elecciones del 20 de julio pasado, que dejó como consecuencia el inconformismo de un grueso número de ciudadanos de este país, tras 19 días de protestas civiles, caos e incendios, que obligaron al ex mandatario a toma medidas para preservar su integridad física.

Con la renuncia de Morales, la institucionalidad boliviana, prácticamente se ha perdido porque también renunciaron el Vicepresidente del Estado y Presidente y Vice Presidente de Cámara y Senado, lo cual deja en el limbo, al aparato gubernamental, ejecutivo y legislativo de Bolivia.

Apartes de la renuncia de Evo morales en el que indica:

“Es mi obligación como presidente indígena y de todos los bolivianos asegurar la paz social. Renuncio para que [Carlos] Mesa y [Luis Fernando] Camacho no sigan maltratando a los familiares de nuestros compañeros, no sigan atacando a los ministros y diputados, para que dejen de maltratar a los más humildes. La lucha no termina aquí. Los humildes, los patriotas, vamos a continuar luchando por la igualdad y la paz. Espero que hayan entendido mi mensaje; Mesa y Camacho, no perjudiquen a los pobres, no le hagan daño al pueblo. Queremos que vuelva la paz social. Grupos oligárquicos conspiraron contra la democracia. Fue un golpe de Estado cívico y policial. Duele mucho lo que ha pasado”.

Por su parte la reacción del Vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, no se hizo esperar:

“Fue un golpe de Estado. Yo también renuncio. Siempre le he sido leal al presidente, estoy orgulloso de haber sido el vicepresidente de un indígena y lo acompañaré en las buenas y en las malas”, afirmó.

Además de las continuas protestas de los bolivianos inconformes que provocó un caos interno de civiles en Bolivia; también está presente, la decisión que asumió las Fuerzas Armadas, retirando el apoyo a Evo Morales, pidiéndole su renuncia. Así se pronunció El jefe del Ejército, Williams Kaliman:

“Después de analizar la situación conflictiva interna, sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial, permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia”

Para muchos líderes del mundo pero especialmente de Latinoamérica, esta posición del Jefe del Ejército de Bolivia, fue visto como un claro Golpe de Estado; aunque anteriormente, la Organización de Estado Americano OEA, se había pronunciado con respecto al reciente resultado electoral.

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, pidió este domingo 10 de noviembre que la primera ronda de las elecciones celebrada el 20 de octubre pasado debe ser anulada:

“Desde la Secretaría General de la OEA reiteramos la disposición para cooperar en la búsqueda de las soluciones democráticas para el país, es por ello que en virtud de la gravedad de las denuncias y análisis respecto al proceso electoral que me ha trasladado el equipo de auditores nos cabe manifestar que la primera ronda de las elecciones celebrada el 20 de octubre pasado debe ser anulada y el proceso electoral debe comenzar nuevamente, efectuándose la primera ronda tan pronto existan nuevas condiciones que den nuevas garantías para su celebración, entre ellas una nueva composición del órgano electoral”.

RESULTADOS DE EVO MORALES, A SU PASO POR EL GOBIERNO DE BOLIVIA

A partir de 2017 Bolivia es uno de los países con mayor crecimiento económico en Sudamérica. La pobreza extrema en Bolivia disminuyó de 36,7 % a 16,8 % entre 2005 y 2015. Respecto al índice Gini, la INE resaltó que Bolivia pasó de 0,60 en 2005 a 0,47 en 2016.

Política económica

En la gestión de Evo Morales, el producto interno bruto (PIB) creció un promedio del 5.2 %. En 2008, Bolivia alcanzó su mayor crecimiento registrado, un 6,2 %, alcanzando en el tercer trimestre del año un tope del 7,1 %, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). El PIB per cápita es multiplicado por dos entre 2005 y 2013.56

En 2009 el país continuó creciendo económicamente, al punto que al año siguiente el Banco Mundial sacó a Bolivia de la lista de países de ingresos bajos y la colocó en el grupo de países de ingresos medios.

Desde 2010, según algunos indicadores, la situación económica empezó a deteriorarse como consecuencia de la crisis económica mundial.

En agosto de ese año, un paro en el departamento de Potosí paralizó a la región del sudeste de Bolivia por 19 días. Las autoridades potosinas solicitaban que el gobierno central atienda una serie de demandas necesarias para el desarrollo del departamento. Los manifestantes recurrieron al bloqueo de caminos, exactamente el mismo tipo de protesta que Evo Morales usó contra los gobiernos de Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa. Morales finalmente accedió a cumplir la mayoría de las peticiones.

En diciembre de 2010, el gobierno de Morales anunció la eliminación de los subsidios a los combustibles. La medida hizo que el precio de este producto se elevara hasta un 80 %, lo que desató una ola de protestas en todo el país. Se produjo un alza generalizada de los productos de la canasta básica y la inflación se disparó. Tras varios días de intensas protestas, en los primeros días de enero de 2011, Morales dejó sin efecto la eliminación de los subsidios, lo que logró apaciguar a la población. En el último tiempo, el gobierno boliviano logró controlar la inflación y se registran descensos en los precios de los enseres básicos.

También a principios de 2011, se desató una inusitada crisis alimentaria. Repentinamente empezaron a escasear numerosos productos, por ejemplo, azúcar. La FAO culpó del desabastecimiento al propio Evo Morales, por su decisión de prohibir las exportaciones de azúcar, acusación que el gobierno desmintió, aseverando justificación en la medida.

En septiembre de 2010 se reveló un informe, según el cual, en los primeros siete meses de 2011 Bolivia importó más alimentos que en todo el 2010. El gobierno acusó a los empresarios del sector de aumentar los precios e incurrir en agio de forma injustificada con el fin de incomodar a la población y de esa forma tener un fin político contrario al gobierno. Actualmente Bolivia está logrando su autoabastecimiento alimentario de forma progresiva y exitosa.

Nacionalización de empresas

El 1 de mayo del 2006, Morales decretó la estatalización definitiva los recursos hidrocarburíferos del país, mientras que un contingente militar y funcionarios de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) era desplegado en algunas instalaciones petroleras y gasolineras, cumpliendo así una de las promesas electorales realizadas en su campaña por la presidencia.

La normativa obliga a que las empresas que exploten los yacimientos sean empresas mixtas en las que YPFB tenga al menos un 51 % del capital. Estas empresas deben entregar la producción a esa empresa pública que se encarga de la comercialización definiendo las condiciones, volúmenes y precios tanto para el mercado interno como para la exportación y la industrialización. El estado Boliviano se queda con el 82 % de los ingresos y las petroleras un 18 %. Las empresas involucradas han declarado que con dichas condiciones la explotación sigue siendo rentable.

Similar orientación normativa tienen siete decretos sobre la distribución de las tierras, emitidos en junio de 2006, donde se ordena entregar títulos de propiedad de tierras estatales a campesinos pobres, en particular indígenas; estas medidas son parte de un plan mucho más ambicioso: la estatalización de los latifundios para su redistribución entre los trabajadores agropecuarios, históricamente en una situación de explotación.

Con posterioridad el gobierno procedió a la estatización de Entel (la mayor telefónica del país), la cementera Fancesa, las minas de Huanuni y Colquiri y el servicio de generación y distribución de energía eléctrica.

Evo Morales deja un legado de transformaciones y cambios la nacionalización de hidrocarburos, los ingresos y la transformación social que con ellos generó, los indicadores sociales y económicos de Bolivia, hablan de una gestión histórica a favor del cambio, del pueblo, de más de tres millones de pobres que arribaron a la clase media. (Fuente Wikipedia)

Como presidente de Bolivia, Evo Morales dignificó a este país y demostró que es posible la transformación democrática de la sociedad.

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