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En la Universidad del Magdalena, el cambio no fue posible

Por: Jorge Luis Urbina Mejía

Son muchos los esfuerzos que ha venido realizando el actual gobernador Carlos Caicedo, para impulsar una educación superior eficiente y de buena calidad en la Universidad del Magdalena.

En el tema de la refundación, esto implicó el conseguir más recursos económicos para invertirle al Alma Mater. Luego vino la reestructuración física y la ampliación de la sede con un diseño amigable con el medio ambiente y el ecosistema.

Posteriormente ante el Ministerio de Educación, se logró facultades y programas como medicina, ingenierías, odontología, Cine y TV y muchas más, jamás imaginables para esa institución y mucho menos para los estudiantes beneficiados que hoy se han egresado.

Recordemos que el propósito del gobernador Caicedo, es llevar a la Universidad del Magdalena a las regiones del departamento. Municipios como El Banco, Fundación, Plato y la reapertura de la Sede en Aracataca, hoy presa de la espesa vegetación selvática y palacio de telarañas, roedores y toda clase de insectos.

Pero igualmente el Gobernador acaba de pulsear recientemente con la Asamblea del Magdalena, la aprobación de la gratuidad de la educación superior para el 100 % de los estudiantes de la educación pública superior en esta región del país, y de girar los recursos que corresponden al departamento, para que la educación no se detenga.

Desafortunadamente, a la gente hay que martillarle en estas cosas, porque tendemos a tener mentes olvidadizas. La amnesia supone la pérdida de la memoria, por ejemplo, de hechos, información y experiencias y esto acaba de suceder ahora en la reciente consulta para definir rector para el nuevo periodo de cuatro años.

Tiempo este muy significativo porque coincide con el gobernador Caicedo, para el renacimiento y el resurgimiento del Magdalena y eso incluye también y especialmente la educación superior de la Universidad, que debe ser eficiente y de buena calidad.

Esperamos ahora que los compromisos politiqueros concluyan con el periodo que termina en la actual rectoría y este busque estrechos vínculos con el gobierno que plantea un cambio político administrativo y el resurgir del departamento.

Están de por medio, los estudiantes de una región que tiene sed de cambio de costumbres en la forma de hacer las cosas en la administración pública.

La Alma Mater del Madalena, necesariamente debe conectarse al Palacio Tayrona y si esto no sucede, lamentablemente están enviando otro mensaje de interés en permanecer en las viejas costumbres politiqueras y de continuar cediendo a los fortines de los clanes, que no tienen ningún interés en mejorar la calidad de la educación sino en depositar sus ojos y tentáculos en las arcas financieras universitarias, extendiendo sus garras hacía allá y apropiarse de lo que no les pertenece.

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