El marido de Elizabeth Molina al servicio de desestabilizar al transporte público y a los ciudadanos en Santa Marta

Cuando usted lea el nombre Yohan Pinedo piense que este abogado, supuestamente un samario preocupado, es en realidad la pareja sentimental de la ex candidata a la Gobernación del Magdalena y alfil de Eduardo Pulgar, Elizabeth Molina Campo.

El día lunes, utilizando como plataforma los correos de prensa que en el pasado ha enviado su compañera, ha difundido una supuesta decisión judicial que devolvería el cobro del pasaje de bus a $1.800 luego de los aumentos que han sido decretados durante la administración del alcalde Rafael Martínez y hoy de Virna Johnson.

Por supuesto, la información tuvo eco en varios medios de comunicación al servicio de los intereses politiqueros. Sin si quiera preocuparse, por ejemplo, en algunos aspectos.

El primero que la tarifa no se cae por ilegal sino por considerar el IPC del año, ordenando una actualización de la tarifa al indicador del día de hoy, que incluso -por si usted no lo sabía- al estar por encima del 10% los dos últimos años, la tarifa actual subiría aún muchísimo más de lo que está hoy.

Es decir, samario y samaria, por culpa del marido de Elizabeth Molina vas a pagar aún más caro el pasaje actual de $2.200 porque tendría que aplicarse un aumento de al menos 30%.

Esto se suma a las irregularidades que desconocieron un estudio técnico y serio presentado por la administración distrital y que buscaba generar en su momento un equilibrio entre las finanzas de la ciudadanía y de las empresas prestadoras del servicio.

Al conocer esta decisión, el ex alcalde Rafael Martínez -citado por el periodista Alejandro Arias- ha afirmado que “como siempre respetuosos de los fallos judiciales, sin embargo en este caso llama la atención que la opinión de un contador del tribunal superior del Magdalena termine, fundado en criterios personales, descalificando un estudio técnico serio con el cual se sustentó el ajuste de la tarifa del pasaje para el transporte público colectivo para ese año 2019. Ajuste que además estuvo precedido de análisis técnicos en mesas de trabajo con transportadores y representantes de la sociedad usuaria luego de conjurar un anuncio de paro del gremio transportador de la ciudad. Descalificación que además de injustificada conllevó a la utilización de otra fórmula actuarial que finalmemte arroja una diferencia de $8 luego de 4 años de haberse aplicado la misma”.

“Es risible que ahora algunos pretendan hablar de ilegalidades demostrando que ni siquiera leyeron la decisión y pretendan hacer ruido con una fallo que hoy es inaplicable y con ello sacar rédito político sin recordar que para entonces aplicábamos subsidios y apoyos a los pasajeros menos favorecidos y a los estudiantes con beneficios respecto de la misma tarifa. Cosa que jamás se había aplicado en favor de los más pobres”, puntualizó el hoy vocero de Fuerza Ciudadana.

Cuando pague más por su pasaje de bus recuerde quién tuvo la culpa: el esposo de Elizabeth Molina.