El Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad, Dejusticia, a través de Mauricio Albarracín, subdirector de la entidad, mostró su complacencia por la decisión de tutela de la sala civil de la Corte Suprema de Justicia que, “hace justicia y garantiza el derecho a la protesta” y agregó en entrevista en Blu Radio que seguir viendo a los manifestantes como guerrilleros es una idea mandada a recoger.
Como se recuerda, la Corte Suprema de Justicia ordenó al Gobierno garantizar la protesta pacífica y suspender el uso de escopetas calibre 12 utilizadas por el Esmad, la neutralidad del Gobierno Nacional para que no estigmaticen a quienes protestan contra sus políticas y la conformación de una mesa de trabajo para reestructurar las directrices del uso de la fuerza. Pide también al ministro de Defensa disculparse por recientes casos de abuso policial.
El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, deberá “presentar disculpas por los excesos de la fuerza pública, en especial, aquellos cometidos por el Esmad durante las protestas desarrolladas en el país a partir del 21 de noviembre de 2019” y la difusión deberá hacerse por radio, televisión y redes sociales.
Además, con un acto administrativo, el presidente Iván Duque debe ordenarles a todos sus funcionarios que no estigmaticen las protestas, así estas cuestionen las actuaciones de su Gobierno, garantizando así el ejercicio de los derechos fundamentales a la expresión, reunión, protesta pacífica y libertad de prensa.
La determinación se da por varias acciones de tutela, entre ellas una de DeJusticia, en contra del presidente de la República, el ministro de Defensa y la Policía Nacional, al considerar que con el uso de la fuerza por parte de miembros de la institución “se ha visto troncado el derecho a la protesta pacífica y la vida, entre otros”.
Según Albarracín, al menos se presentaron cinco irregularidades durante esas manifestaciones: la disolución pacífica de protestas, las detenciones arbitrarias que ocurrieron esos días, el uso de armas contra multitudes, el uso de gases irritantes para disolver protestas y los ataques contra la prensa.
