Por Álvaro Cotes “El Bueno”.
Es la pregunta que se hacen hoy en día los magdalenenses, que ven cómo ese grupo empresarial no ha escatimado esfuerzo para mostrarse como lo que es en el trasfondo: El que lleva las riendas política del Centro Democrático en el Magdalena, al tanto de que para nadie es un secreto que también maneja la Mayoría de la Asamblea del Departamento y por ende lidera la oposición endiablada y contra el pueblo que le han hecho al actual Gobernador Carlos Caicedo, solamente por ser de otro grupo político.
Esa dualidad del grupo Daabon volvió hoy a hacerse evidente, cuando el exalcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, tocó el tema en un tuitazo que atrajo de inmediato la reacción del cabeza visible de esa empresa, Manuel Julián Dávila, quien acusó a Martínez de expresar palabras calumniosas, al mismo tiempo que dejó la duda al confirmar que: “En política, no todo vale”. Es decir, reconociendo la situacion expuesta por Rafael Martinez, quien escribió en su cuenta de tuiter:
@DaabonOrganics no es grupo empresarial, es Movimiento Político que rige destinos @CeDemocratico en el Magdalena y ejerce su derecho a oposición
A los empresarios se les trata como empresarios y a los políticos como políticos, cada sector decide en cuál escenario quiere ejercer
— Rafael Martinez (@mrafael70) July 8, 2021
Y es que el grupo Daabon no solo ha sido cuestionado por su intromisión en la política del Magdalena sino también por su manera de expandirse o abrirse camino en la consecución de sus objetivos empresariales, pues para nadie tampoco es un secreto que ha avanzado en la construcción de un puerto a la entrada de la ensenada de Taganga, pese a que los nativos de ese caserío de pescadores han demostrado cuánto los perjudicarían si hacen ese puerto.
Además, se recuerda la tragedia de los silos de Terlica, cerca del puerto samario, depósitos de aceite de ese grupo empresarial que tras explotarse y derramar en el mar el aceite vegetal, en el que murió el jefe de operaciones y dejó heridos a 8 trabajadores, ocasionó también una tragedia ambiental.
