Colombia
Cuando disfrazan el autobombo de “reconocimiento institucional”
En los últimos días el rector de la Universidad del Magdalena tiene más protagonismo que la misma institución que representa.
El rector de la Universidad del Magdalena, Pablo Vera, últimamente moja más prensa y titulares que la propia institución que está llamado a representar.
El pseudo-académico, recientemente, fue condecorado por su supuesto “compromiso y liderazgo con el desarrollo incluyente”. Paradójico en una institución que todavía no ha dado los pasos más certeros para incluir, por ejemplo, a una población tan vulnerable pero tan importante como son los sordos.
La entrega del “reconocimiento” lo hizo Tito Crissien, ministro de Ciencias. Un personaje que pasará a los anaqueles de la vergüenza, pues ni corto ni perezoso se comprobó su participación en plagios en diversos artículos científicos.
Sumado al hecho que quien le pone “la medallita” a Vera, volvió aún más rica su familia en los años del gobierno Duque firmando convenios hasta por $80 mil millones con la Universidad de la Costa de la que era su rector.
También tuvo contratos, aunque de menos valor, con la gobernación de Nariño, la alcaldía de Nueva granada en Magdalena, el municipio de Sincelejo, gobernación y alcaldía de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y en el Atlántico con la alcaldía de Malambo y Soledad. Todas de la politiquería tradicional de la región Caribe.
Esos son los amigos que se gasta el rector Vera.
