Ante todo lo que viene ocurriendo en el país, naturalmente en Santa Marta, y el mundo, la gran disyuntiva es el regreso o no regreso de ciertas actividades, volver no volver, he ahí el “meollo del asunto”.
La situación pasa porque al estar paradas prácticamente todas las actividades comerciales, la economía está estancada y los comerciantes de todos los estatus piden reactivar el comercio, por eso muchos gobiernos han autorizado la reapertura de algunos establecimientos comerciales.
Otro sector que en diferentes partes del mundo han permitido el regreso de actividades es el educativo, en varios países del continente asiático se abrieron las escuelas, lo mismo que en Europa y en el mismo continente Americano.
Hoy en Santa Marta y el departamento del Magdalena se estudia esa situación, sin tener claridad sobre si se regresa a clases o no.
De la misma manera la industria gastronómica, los restaurantes y cafeterías han vuelto a abrir sus puertas en algunos lugares del planeta. En Colombia se está hablando de la apertura en las iglesias y el regreso de la actividad aérea.
¿Y LOS RESULTADOS?
La mayoría de los resultados han sido negativos, pues se ha comprobado que los contagios han aumentado. Por ejemplo en Barraquilla se permitió abrir sus puertas a ciertos centros comerciales y salones de belleza, el resultado fue negativo, se disparó el contagio.
En cuanto a la educación en Europa y Asia, los países que reabrieron las escuelas al poco tiempo tuvieron que reversar la decisión, pues la experiencia no pudo ser peor y eso que aplicaron todas las medidas posibles.
Colombia vivió la aplicación del Día sin IVA, que ha tenido muchos reparos, pasando de lo presencial a lo virtual, porque el peligro de las aglomeraciones era inminente.
Por eso en el caso de Santa Marta existe una gran expectativa y controversia por la “normalización” de ciertas actividades como el regreso a clases, algunos están de acuerdo, muchos no, pues se requiere una infraestructura escolar optima y las mejores condiciones sanitarias, además se depende del pico epidemiológico del momento, por eso la decisión no es fácil, volver o no volver, y la que se elija hay que tomarla en el momento adecuado… para luego no lamentarse.
