Con un almuerzo típico, el alcalde municipal, Roy Enrique García Sánchez, en compañía de su esposa, la gestora social Naylen Meza Arias y funcionarios de la administración municipal, en los ámbitos de turismo y cultura, dieron la bienvenida en el municipio al Viceministro de Turismo, Julián Guerrero Orozco, al director de Cormagdalena, Pedro Pablo Jurado, empresarios y demás personalidades que “buscan impulsar el turismo desde esta municipalidad”.
Todo iba bien con esta noticia que, según la Alcaldía del municipio magdalenense, se desarrolló para “resaltar el interés de construir proyectos de beneficio colectivo en El Banco, Magdalena, ciudad imperio de la cumbia”.
Pero lo que no dijeron el alcalde de El Banco y el Viceministro de Turismo fue el sitio donde se desarrolló esa reunión: la finca Las Acacias, la misma en la que en el pasado se reunieron las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, para obligar a votar por Álvaro Uribe en el año 2002.
En el entonces, la finca se llamaba El Clavo, de propiedad de la familia de Trino Luna Correa, el gobernador del Magdalena condenado precisamente por la parapolítica tras comprobarse que fue elegido por presión de los paramilitares sobre la población al lanzarse como candidato único.
En dicho predio que todavía sigue siendo de Trino Luna, el Viceministro Guerrero de seguro pudo sentir la presencia fantasmal de los paras que en el pasado se reunieron en ese mismo lugar para determinar incluso sentencias de muertes como lo hicieron con la vida del ex representante a la Cámara por el Magdalena, Fernando Pisciotti, asesinado el 9 de diciembre de 2003 por su renuencia a la actuación de ese grupo armado ilegal en la Región Caribe.
No obstante, el Viceministro, el Alcalde y demás autoridades municipales, siguieron como si nada en el sitio y degustaron de la gastrononomía y el folclor de la región y: “Se creó un espacio de tertulia donde se debatieron temas concernientes al turismo, emprendimiento y cultura, donde el alcalde, Roy García Sánchez, fue el encargado de socializar con los asistentes las Áreas de Desarrollo Naranja-ADN, instaladas en el municipio y el plan de turismo Ruta de la Piragua”.
Muchos habitantes del municipio, al enterarse del sitio donde se desarrolló la reunión, y a sabienda de lo que para ellos representa hoy en día, no demoraron en calificar esa reunión como: “Un encuentro turístico bajo el escenario de un pasado de terror”.
