A un mes de iniciar el tercer año legislativo del Congreso de la República, (20 de Julio) las aspiraciones del Ex Vicepresidente German Vargas Lleras, es ir hasta el final con su aspiración de Presidencia de mesa directiva con Arturo Char.
Para Vargar Lleras, hay un acuerdo partidista en el sentido de que la presidencia del Senado, le corresponde ahora a su partido y Arturo Char hasta ahora no tiene ningún impedimento legal que lo obligue a cambiar está aspiración.
Contrario a esto, está el interés de hacer respetar los acuerdos políticos para lograr el turno de un cargo estratégicamente importante como es la presidencia del Senado.
Se la juegan con Arturo Char, hermano de Alex quien tiene aspiración de ser presidente de la República de Colombia.
También como es tradicional en la vieja forma de hacer política, Germán Vargas Lleras, busca atraer la atención del Gobierno del Presidente Duque Márquez, quien también entra en la etapa de tercer año de Gobierno sin pena ni Gloria, nada que mostrar y un Gustavo Petro, respirandole en el hombro a Centro Democrático, Cambio Radical y cualquier posibilidad de coalición Uribe – Vargas, como ha sucedido en el pasado reciente de los clanes políticos de Colombia en su afán por conservar el poder presidencial.
Uribe Vélez es conocedor y consciente hoy de su mala imagen y desgaste político, prefiriendo mejor concertar un mal arregló ante una pérdida definitiva de la Presidencia con Petro de la Colombia Humana.
El asunto ahora conociendo a Germán Vargas Lleras y su política centralista, es si dejará avanzar la aspiración de Alex Char a la Presidencia o le propondrá una vicepresidencia, figura que hoy está desgastada y no tiene gran significado, especialmente con lo sucedido recientemente con Marta Lucía Ramírez y su hermano.
Lo cierto ahora es esperar que pasará con Vargas y Alex Char, ambos quieren ser presidentes de Colombia.
El termómetro por ahora es Arturo y su desempeño como Presidente del Senado a quien impondrán cueste lo que cueste, incluida la presión al Presidente Duque, quien tendrá que cambiar su política de Gobierno y empezar ya a repartir mermelada.
