Por Álvaro Cotes Córdoba
En Santa Marta, una pequeña porción de la población de votantes sostiene que los gobiernos del partido Fuerza Ciudadana no han realizado ninguna acción significativa durante su mandato. Sin embargo, esta afirmación se aleja de la realidad, ya que frente a sus ojos se encuentran evidentes pruebas de numerosas obras que nunca antes se habían llevado a cabo en la ciudad.
Es esencial destacar que este grupo minoritario representa menos del 20% de los votantes en Santa Marta, lo que sugiere que la gran mayoría de la población reconoce y aprecia los esfuerzos y transformaciones que se han realizado. Resulta curioso que estas críticas provengan principalmente de aquellos que respaldaron a políticos que no realizaron ninguna obra durante su gestión en el distrito de Santa Marta.
La estrategia utilizada por los detractores parece estar fundamentada en negar y desacreditar las innumerables obras que se han llevado a cabo, sin ofrecer argumentos concretos para sustentar sus afirmaciones. Esta actitud podría ser simplemente una manera de desviar la atención de su propio fracaso en la implementación de proyectos mientras ostentaron el poder.
La ciudadanía en general puede atestiguar el impacto positivo de estas obras en su vida diaria. Estas transformaciones se hacen evidentes a medida que se trasladan por la ciudad, principalmente porque ahora pueden disfrutar de calles y avenidas más transitables y espacios públicos renovados como parques. Además, se han destinado esfuerzos considerables para fomentar el turismo, mejorando la imagen de la ciudad y aumentando el flujo de visitantes, lo que ha fortalecido la economía local y generado empleo para sus habitantes.
Es importante destacar que estas obras no solo están mejorando la calidad de vida de los ciudadanos en el presente, sino que también sentarán las bases para el desarrollo sostenible y el bienestar futuro de Santa Marta.
Resulta evidente que los actuales gobiernos del Cambio del partido Fuerza Ciudadana han hecho un notable esfuerzo para transformar la ciudad de Santa Marta. La negación de algunos sectores de la población no cambia los hechos, ya que las obras son palpables y evidentes en el entorno diario. Es fundamental que la ciudadanía reconozca y valore el progreso realizado, y que no permita que la difamación y la desinformación empañen los logros alcanzados. Santa Marta está en camino hacia un futuro prometedor y debemos celebrar juntos estos avances. Y ahora más con la financiación lograda por los gobiernos del cambio, para la solución definitiva del problema del agua, la pesadilla de los opositores del progreso de la ciudad.
