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Tren de Macondo: el último sueño de García Márquez está a un par de mariposas amarillas de hacerse realidad
El gobernador Rafael Martínez expuso nuevamente ante el Ministro de Transporte la importancia de este proyecto para el dinamismo turístico del departamento uniendo a Santa Marta con Aracataca.
El gran Tren de Macondo tiene un nuevo impulso en eras de que sea una realidad, el gobernador del Magdalena, Rafael Alejandro Martínez y el ministro de Transporte, William Fernando Camargo Triana, se reunieron en Santa Marta y ese fue uno de los temas principales en la agenda. Activar el corredor férreo entre Santa Marta y Aracataca, recorrido por Gabriel García Márquez el 31 de mayo de 2007, en la denominada Ruta Turística de Macondo puesta en práctica por el Gobierno departamental que lideró Carlos Caicedo.
“Tenemos en promedio 3 millones de turistas que llegan a Santa Marta cada año, hay una vieja idea y es el Tren de Macondo, un tren de Santa Marta a Aracataca con seis estaciones. Queremos que el Gobierno Nacional nos apoye a hacer esto realidad, estamos dispuestos a realizar todos los esfuerzos financieros que se requieran”, dijo Rafael Martínez
Por su parte, el Ministro de Transporte manifestó que se está impulsando un componente férreo importante en el país, no sólo de carga sino también de pasajeros.
“Para nosotros es de agrado escuchar al gobernador impulsando la iniciativa que tiene la posibilidad de que servicios de turismo que se puedan prestar; esto implica revisar qué tipo de operadores tenemos, conversar con Fenoco para que podamos integrar servicios de pasajeros. Ese es el compromiso que adquirimos con el señor gobernador”, precisó el ministro William Fernando Camargo.
Para hacer este gran proyecto realidad se requiere de la sinergia de las partes, incluyendo el operador privado para acceder a los vagones de pasajeros, adecuar las estaciones, generar la experiencia turística y gastronómica y crear los planes de seguridad vial.
En la agenda quedó plasmada la necesidad de unir esfuerzos para viabilizar la ruta, que arranca con una mesa de trabajo en Bogota con funcionarios de la ANI y los privados que hoy operan la línea férrea.