La pretensión de Álvaro Uribe Vélez, es lanzar a su hijo Tomás a la Presidencia de la República de Colombia. A la Pregunta de ¿Se lanzará? Hay que hacerle un serio cuestionamiento ya que va más allá de una simple pregunta en su twitter personal.
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) November 23, 2020
A esto se agrega la reciente entrevista en revista Semana y luego una consulta que este mismo medio, dirigido por la uribista Vicky Dávila, lanzó en el twitter del medio de comunicación, después de conocida la consulta de preferencia presidencial para el próximo periodo que contrató Caracol TV y otros medios que consolidan a Gustavo Petro y Sergio Fajardo como directos favoritos ahora.
El senador Gustavo Petro lidera la encuesta de intención de voto de Invamer, con el 25,9 por ciento. Le sigue Sergio Fajardo, con el 20,5 por ciento.
Ante esta situación Revista Semana publicó en su Twitter lo siguiente:
La última encuesta de Invamer plantea escenarios hipotéticos para las elecciones presidenciales de 2022. ¿Por cuál de estos tres votaría?
E incluye a Tomás Uribe, con Petro Y Fajardo.
La última encuesta de Invamer plantea escenarios hipotéticos para las elecciones presidenciales de 2022. ¿Por cuál de estos tres votaría?
— Revista Semana (@RevistaSemana) November 26, 2020
Preocupa el hecho de que además de la abierta intención de manipular la opinión de los colombianos, se quiera imponer un candidato que no reúne las mínimas cualidades para ocupar la silla del Libertador Bolívar en la Casa de Nariño. Es una falta de respeto para Colombia que un “culicagao”, sin experiencia político-administrativa, presente como una referencia, ser hijo del exconvicto Álvaro Uribe Vélez, para postular su nombre a la Presidencia de Colombia.
Esto no es una ofensa solamente, también es un bochorno internacional para Colombia, el que un analfabeta intelectual, logre este objetivo.
¿Y qué dirá la comunidad internacional ante este hecho?
Las bases del mismo partido político de Uribe, el Centro Democrático, deberá pellizcarse ante este hecho y reaccionar ante tal imposición, que los llevar como corderos a adoptar la decisión sin chistar o de decir MUUU ante este hecho. Igual, ellos están alineados ciegamente a la voluntad de su patrón.
De otra parte, está bien claro el mandado que debe hacer Vicky Dávila: Defender y hacer apología del pensamiento y las decisiones de su jefe Álvaro Uribe, hecho que desde luego tendrá un costo a favor de Semana y en detrimento de los intereses económicos de las arcas de los colombianos representados en el pago de sus impuestos
