Se prenden las alarmas por lo que podría ser el primer acto de corrupción en la Alcaldía de Sta Mta

La reacción de los samarios ha sido de desconfianza, alimentada por la percepción de que esta denuncia podría ser parte de una estratagema por parte del cuestionado mandatario para eliminar las deudas de aquellos que respaldaron su campaña electoral y facilitaron su llegada al poder. Esta teoría se sustenta en el hecho de que, según registros, la transferencia de los datos catastrales a la Empresa de Desarrollo Urbano, EDUS, fue documentada en un acta fechada el 9 de enero del año en curso, lo que sugiere que cualquier desaparición de información ocurrió durante la administración actual.

La desconfianza de los samarios no es infundada, dado el historial político de la región, marcado por el dominio de familias tradicionales y poderosos grupos políticos que han gobernado la ciudad en el pasado. Dada la reciente ascensión al poder de figuras vinculadas a estos círculos de influencia, quienes han estado alejados del poder municipal durante más de una década, resulta comprensible que la población especule sobre posibles motivaciones ocultas detrás de la denuncia pública.

Este episodio resalta la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública, así como la necesidad de una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y restaurar la confianza de la ciudadanía en sus instituciones. Mientras tanto, los samarios permanecen vigilantes y atentos ante cualquier desarrollo adicional que pueda arrojar luz sobre este posible primer acto de corrupción en un gobierno criticado y demandado por como se hizo a la Alcaldía de Santa Marta.