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Al ‘man del agua’ le pagan $72 millones para que defienda al pueblo y se dedica a denigrar del Gobernador y la Alcaldesa

Para nadie es un secreto que Arístides Herrera, “el man del agua” y quien con ese eslogan intentó aspirar por segunda vez a la Alcaldía de la ciudad, siendo derrotado por segunda ocasión por un aspirante del movimiento político con más éxito en los últimos tiempos en el Magdalena, conocido como Fuerza Ciudadana, desde el 27 de octubre del año 2019, se ha dedicado a atacar con todos los “fierros” a los gobiernos del cambio.

Al principio se creyó que se trataba de una reacción lógica por sus derrotas políticas, pero con el tiempo se conoció que lo hacía por otro muy buen motivo: Un contrato por 72 millones de pesos que le dieron en la Defensoría del Pueblo con el siguiente supuesto objetivo: “Coadyuvar a la Delegada para la Infancia, la Juventud y el Adulto Mayor, con plena autonomía técnica y administrativa, en la coordinación y seguimiento al desarrollo de actividades de promoción, divulgación y asistencia técnica, así como la implementación de lineamientos especiales de actuación frente a casos de violaciones de derechos de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas mayores, en cada una de las Defensorías Regionales”.

Fue una contratación directa que le dieron desde el 30 de abril del presente año. No obstante, desde entonces agudizó más sus ataques desmedidos en contra del gobernador Carlos Caicedo, la alcaldesa Virna Johnson e incluso contra el exalcalde que lo derrotó la primera vez que se lanzó y el hoy aspirante al Senado, Rafael Martínez.

Lo anterior se demuestra con el siguiente comentario realizado muy reciente en su cuenta de Twitter:

Sus ataques a los gobernantes han continuado desde sus cuentas de las redes sociales y sin embargo, no se le ha visto desde esas mismas cuentas de redes sociales, gestiones algunas o pronunciamientos en contra de las violaciones de los derechos humanos de los niños, como ocurrió en el reciente caso de la no aprobación del proyecto de alimentación escolar para 141 mil niños del Magdalena por parte del OCAD, en una acción más del despiadado bloqueo que viene haciendo Iván Duque en contra del gobernador Carlos Caicedo, sin importarle un bledo los niños.

Es decir, pareciera que el contrato que le dieron en abril y hasta el 31 de diciembre próximo, de 9 millones de pesos mensuales, fue para que recrudeciera sus ataques a los gobernantes actuales de Santa Marta y el Magdalena y no hiciera nada de lo que estipula su contrato. Esa no función de lo estipulado en un cargo era o sigue siendo lo que antes se llamaba un puesto de corbata.

Es decir, el “man del agua” pasó de acusar a los mandatarios de “falsas víctimas”, sin tener ninguna moral ni ética para hacerlo, con semejante contratico de un verdadero y ejemplar puesto de corbata de los que ya nos tiene acostumbrado ver el gobierno de Duque en su marchito mandato.

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