Por Álvaro Cotes Córdoba
La Registraduría Nacional, en lugar de rendir explicaciones por su negativa de inscribir a un nuevo candidato del partido Fuerza Ciudadana, vuelve y arremete contra otro derecho fundamental de los colombianos, el de ser informado.
No obstante a su acción antidemocrática de no inscribir al nuevo candidato de FC, ante la revocatoria de la candidata Patricia Caicedo, el ente encargado de Dirigir y organizar el proceso electoral y demás mecanismos de participación ciudadana, prefirió rechazar lo que nunca ocurrió y lo digo con todas las pruebas que tengo, con vídeos que grabé desde la tarde y noche de ese mismo viernes 29 de octubre, al igual que más de una docena de colegas periodistas y quienes cubrimos ese reclamo, cuyos militantes de ese partido político solo se dedicaron a emitir cánticos y a exigir que registraran a su candidato.
El Registrador miente sin duda de punta a punta, tanto para informar lo que se negaron a hacer, como lo que ahora salen rechazando, una supuesta toma a la sede de la Registraduría en Santa Marta que nunca existió.
La situación de la Registraduría Nacional y su negativa a inscribir al nuevo candidato del partido Fuerza Ciudadana ha generado gran controversia en Colombia. En lugar de rendir cuentas sobre su decisión, el ente ha optado por arremeter contra el derecho fundamental de los ciudadanos colombianos a ser informados.
La Registraduría Nacional ha asegurado que la razón por la que no inscribió al nuevo candidato de FC fue debido a una supuesta “toma” de su sede en Santa Marta. Sin embargo, varios periodistas y militantes del partido Fuerza Ciudadana han asegurado que esa “toma” nunca ocurrió y han presentado pruebas en forma de vídeos.
Además, se ha denunciado que la Registraduría Nacional está mintiendo para ocultar un entuerto que hizo con CNE, tratando de evadir sus obligaciones democráticas y ser un instrumento de las mafias políticas de la ciudad. Los ciudadanos están exigiendo que se respete la voluntad popular y los derechos políticos del partido.
En lugar de responder a las demandas de los ciudadanos, la Registraduría Nacional ha optado por evadir su responsabilidad y utilizar las instituciones públicas para sus propios fines. Se espera que el ente actúe de forma transparente y democrática y permita la inscripción del nuevo candidato de Fuerza Ciudadana, respetando los derechos políticos de los ciudadanos colombianos.
