Magdalena

Otro personero elegido por concurso en el Magdalena que se ve afectado por la decisión del Juez Promiscuo de Pivijay

"Al parecer, hay extralimitación de funciones y está tomando medidas que son las que le corresponden al orden de lo contencioso administrativo", sostiene el personero de Salamina.

Por: Jorge Soto Daza

La historia se repite y demasiado rápido en los municipios del Magdalena.

Ayer dábamos cuenta del presunto prevaricato del Juez Promiscuo del municipio de Pivijay, Álvaro Alfonso de los Ríos Bermúdez, al ordenar que en 48 horas, se hiciera una nueva convocatoria para escoger personero del municipio del Cerro de San Antonio, tras fallar una tutela en segunda instancia.

Hoy, como si fuera el comienzo de una ‘acción dominó’, ese mismo Juez resuelve una acción tutelante, también en segunda instancia, en la que falla igual.

Resuelve que, el concejo municipal de Salamina, ordene la implementación de una nueva convocatoria, para escoger un nuevo personero para ese ente territorial.
Ítem importante de este marco procesal es que, el personero elegido formalmente aduce, es decir el abogado Carlos Mario de La Cruz, como también lo hizo el del Cerro de San Antonio, con razones jurídicas, que el caso por su naturaleza, le corresponde a la justicia contenciosa administrativa y no a la justicia ordinaria, por lo que el Juez Promiscuo del municipio de Pivijay, estaría presuntamente cometiendo también el delito de prevaricato.

Ayer fue Carlos Rojas, personero municipal del Cerro de San Antonio, cuyo caso tiene el agravante de haber sido amenazado por la clase política de siempre. Hoy es Carlos Mario de La Cruz, en el municipio de Salamina. La pregunta es, quien sigue?.

Políticos detrás de la Personería

Para algunos analíticos de la situación coyuntural que se está presentando en las mencionadas personerías, es evidente la coexistencia de fuerzas políticas oscuras que están detrás de ambos cargos de concursos y los cuales fueron ganados por los ya nombrados tanto en Cerro de San Antonio como en Salamina.

En este último municipio, se dice que detrás del importante cargo se encuentra un exalcalde y quien quiere imponer un personero amigo sin importarle un bledo que el elegido ganara a través de un concurso realizado por una prestigiosa Universidad de Barranquilla.

Pero lo que hace más extraño de este caso es que fue una entidad de reingeniería cuya sede está aparentemente en un garaje de la capital del Atlántico, la que impugnó la tutela inicial y que el juez de segunda instancia, el mismo Juez Promiscuo del municipio de Pivijay, el concejo municipal de Salamina, ordene la implementación de una nueva convocatoria, para escoger un nuevo personero.

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