Magdalena

Ni vías pavimentadas ni parques, las promesas incumplidas en el barrio donde vivían los 33 niños que fallecieron hace cinco años en Fundación

Del barrio solo se acordaron cuando ocurrió la lamentable tragedia.

Aunque para los padres de los 33 niños de Fundación, Magdalena, que fallecieron aquel inolvidable 18 de mayo de 2014 en el incendio de un bus cuando regresaban a sus hogares, nada les devolverá a sus hijos, solo les queda el reproche de cómo en ese entonces, el gobierno nacional, departamental y municipal, les prometieron dignificar su barrio, pero al día de hoy, solamente se conoce que quedaron en promesas.

Para la señora Carmen Tapias, tía y vecina de los niños, de ese barrio de nombre Faustino, solo se acordaron cuando ocurrió la lamentable tragedia, pues prometieron pavimentación, alcantarillado y parques, pero nada se ha concretado aún. Ese sector ubicado en una de las zonas más vulnerables de Fundación, sigue igual que hace cinco años, solo que ahora hacen falta los 33 angelitos.

“Aquí todo quedó en promesas, nos dijeron que nos iban a pavimentar las calles y nada. Usted viera como se ponen estas vías cada vez que llueve, nuestros niños no pueden jugar y menos transitar con normalidad para ir al colegio”, denunció.

Asimismo, Luis Tapias, padre de dos de las niñas que murieron ese 18 de mayo, aseguró que el gobierno solo estuvo los primeros días y luego no se acordaron más de ellos.

“Recuerdo a mis hijas todos los días. Esas solo fueron promesas, las calles siguen iguales, llenas de huecos y en muy malas condiciones”, dijo.

A esto se le suma las condiciones en las que se encuentra un poste de electricidad, pues éste está a punto de caerse en la vivienda de la señora Ninfa Fontalvo, abuela de varios de los niños que fallecieron.

Fontalvo asegura que lleva tres años pasando cartas a Electricaribe y a la misma Alcaldía; sin embargo, nadie les ha prestado atención y el peligro para ella y su familia es inminente.

“Solo nos van a prestar atención cuando pase una tragedia como la de mis niños, este poste se puede caer en mi casa y vivo con cinco niños. Estamos cansados. Aquí solo vinieron cuando pasó esa terrible tragedia”, concluyó.

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