Por Álvaro Cotes Córdoba
Es un hecho que Carlos Caicedo se convirtió en un fenómeno electoral en Santa Marta y el Magdalena, dejando perplejos a los analistas y derrotando a los candidatos tradicionales en varias ocasiones. Su primer intento por la alcaldía de la ciudad atrajo la atención de la ciudadanía, logrando una votación de 74.265 votos, y dejando claro que el pueblo se había cansado de los mismos de siempre que no hacían nada por Santa Marta.
Pero la sorpresa no terminó allí. En un segundo intento, lanzó a Rafa Martínez y nuevamente logró aumentar su caudal de votos, recibiendo un respaldo de 91.294 votantes, lo cual superó las expectativas de muchos. Esto demostró que Caicedo estaba generando un impacto muy importante en la ciudadanía y que su movimiento político estaba creciendo a pasos agigantados.
La tercera vez que Carlos Caicedo lanzó un candidato a la alcaldía, poniendo a Virna Johnson, muchos intentaron mancillar su candidatura. Sin embargo, esto no impidió que obtuviera una votación histórica de 130.087 votos, casi duplicando la votación del fundador del partido en el 2011, el artífice del proyecto Fuerza Ciudadana. Este logro fue otro golpe contundente a los clanes políticos tradicionales que habían gobernado la ciudad por tanto tiempo.
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Pero Carlos Caicedo no se detuvo ahí. Decidió lanzarse a la Gobernación y nuevamente derrotó a las familias y clanes políticos tradicionales. Esta vez logró una votación sin precedentes de 343.786 votos, doblando al segundo candidato y dejando claro que su proyecto político estaba más vivo que nunca.
Ahora, de cara a las próximas elecciones del domingo 29 de octubre, se plantean dos posibles escenarios. Por un lado, existe la posibilidad de que la votación de los candidatos de Fuerza Ciudadana se reduzca un poco debido al desgaste del poder. Sin embargo, por otro lado, es también posible que el crecimiento en las votaciones que ha mantenido hasta ahora continúe, debido las últimas grandes obras, como la 5a Avenida y a la gestión lograda de la consecución de un préstamo millonario para la solución definitiva al problema del agua en la ciudad y que de seguro el guarismo volverá a sorprender a propios y extraños, aunque ya no debería sorprender a nadie.
Carlos Caicedo se ha convertido en un líder político impredecible y en una fuerza electoral en ascenso. Su capacidad para movilizar a la ciudadanía y generar un cambio en la forma tradicional de hacer política ha sido notoria. Sin duda, su popularidad y sus resultados en las urnas lo convierten en una figura a seguir en el panorama político de Santa Marta, el Magdalena y el país.
