El contrato de la Vía La Prosperidad del Mello Cotes cuando fue Gobernador por primera vez estuvo listo desde 2013 y a finales de ese año empezaron las obras, pero en enero 16 del 2014 fueron suspendidas. El 29 de diciembre de 2014 se reiniciaron.
El costo total de la carretera fue tasado en 466 mil 900 millones de pesos, de los cuales el Departamento aportaría 200 mil millones de pesos y el resto, es decir, 266 mil millones, la Nación a través del Instituto Nacional de Vías, Invías.
La longitud es de 52.6 kilómetros entre Palermo y Guáimaro, en el municipio de Salamina, pasando por Sitio Nuevo y Remolino. Sin embargo, apenas se han pavimentado 18 kilómetros.
Es decir, seis años después, hoy 25 de octubre de 2019, se sabe por parte del Secretario de Infraestructura, quien ayer hizo su rendición de cuentas, que el próximo 31 de octubre, o sea dentro de seis días, en el Día de las Brujas, se entregarán apenas los 18 kilómetros pavimentados de los 52.6 que tiene la vía.
No obstante, el funcionario y la Gobernadora actual, quien continuó con ese legado dejado por su sobrino el Mello Cotes cuando fue Gobernador, se ufanan en decir que van a inaugurar esa importante obra el próximo 31 de octubre, pero todo el mundo sabe muy bien que lo hacen con el doble sentido, para ayudar con la imagen del Mello Cotes, quien carga esa pesada cruz en su espalda que ahora le pesa aún más por cuanto quiere otra vez ser Gobernador del Magdalena, pero ese karma de La Vía La Prosperidad no terminada aún después de que la inició hace seis años le ha causado un grave prejuicio entre la inmensa mayoría de los habitantes del Magdalena que lo miran con mucho recelo y desconfianza, despertando en ellos un “anti mellismo” crónico.
Con ese paso que lleva la tan cacareada vía de La Prosperidad, es decir, que en cada seis años le pavimentan 18 kilómetros, calculamos que la famosa vía podría estar pavimentada a más tardar en el año 2031. Ya para entonces le tendrían que cambiar el nombre de La Prosperidad por el de la vía de “La Vergüenza” del Magdalena.
