La 5a, otra gran obra inspiradora, para que el cambio siga en el Magdalena

Por Álvaro Cotes Córdoba

Gabriel García Márquez duró un año y seis meses, entre 1965 y 1966, escribiendo Cien años de soledad, sin embargo, fue un tiempo récord, considerada la extensión de la novela, 496 páginas y ello fue posible, porque el escritor trabajó todos los días en su escritura. Así se hacen las grandes obras: Ni tan demoradas ni tan rápidas y sin interrupciones, para que el autor no pierda el hilo en la configuración de su trama.

Además, como lo dijo un día el propio Gabriel García Márquez, la idea de esa novela no se concibió de un día para otro, sino muchos años antes, en 1952, durante un viaje que realizó el autor a su pueblo natal, Aracataca, en compañía de su madre para vender la casa de su infancia y cuando llegó al lugar y notó que no había nadie, como si fuese un pueblo fantasma.

Igual sucede hoy en día con otra gran obra, pero no en la Literatura ni inspirada en Aracataca, aun cuando sí proyectada por otro hijo de ese mismo municipio y ejecutada en Santa Marta. Nos referimos a la Avenida 5a, la cual está próxima a ser terminada y estrenada este año en también un tiempo récord y en contra de todos los pronósticos negativos de los opositores que decían no iba a ser entregada este año.

La carrera 5ta, ubicada en el corazón de Santa Marta, no había sido intervenida en más de 78 años, debido a la ocupación irregular por parte de particulares. Y los Gobiernos del Cambio iniciaron los acercamientos con los vendedores en 2012, cuando el hoy gobernador Carlos Caicedo, plasmó el proyecto en el “Plan Maestro Santa Marta 500 años”. Las medidas de reubicación y compensación fueron implementadas durante el periodo del exalcalde Rafael Martínez, hoy aspirante a suceder al gran maestro, el artífice de todo, mientras que, en el 2020, la alcaldesa Virna Johnson, creó un comité intersectorial y se logró la firma del acuerdo que marcó la hoja de ruta para la recuperación total del espacio público y la construcción de esa gran obra para la urbe.

Así se hacen las grandes obras que ameritan espacio, tiempo y financiación: Se proyectan, desarrollan, ejecutan y después se terminan, pero para ello debe haber continuidad, para que el cambio siga y no se pierda el hilo en la construcción de su estructura. Así también ya hizo el gobernador Carlos Caicedo: Proyectó las obras que Rafa Martínez desarrollará, ejecutará y terminará, para que no se pierda el hilo de las mismas y el Cambio continúe en el departamento que halló como si fuese un pueblo fantasma o como si tuviera no cien sino 200 años de soledad, abandono y olvido.

El día de su inauguración, nos referimos a la Avenida 5a de Santa Marta, bajo el tercer gobierno de la continuidad del Cambio, a cargo de Virna Johnson, la nueva gran obra debería adornarse con papelitos colgantes de color amarillo, a todo lo ancho y largo de su prolongada extensión y ser conocida la noticia no sólo por los samarios, sino también por todos los habitantes de los municipios, corregimientos y veredas del Magdalena, para que tengan presentes que, los mismos vientos de esos cambios que empezaron en Santa Marta, pueden ser percibidos también por ellos mismos si eligen al único que puede hacerlo posible: Rafa Martínez.