ColombiaJudicialMagdalena

El viacrucis de Guachaca, un pueblo abandonado por el Gobierno Nacional

Guachaca es un corregimiento en plena zona rural del distrito Turístico, Cultural e Histórico de Santa Marta, ubicado en la Sierra Nevada, muy estratégico por su aporte al ecoturismo y agricultura.

Pero además un centro de hábitat para muchas personas naturales de esta región y otros provenientes del exterior y del exterior del país.

Aunque su clima y ríos que corren son muy agradables, su espesa vegetación y tierra fértil, es deseada por muchos.

En Guachaca han hecho presencia grupos armados de ultraderecha y paramilitares, narco paramilitares que explotan aquí los cultivos ilícitos de coca y como la geografía lo permite, por su cercanía al mar Caribe, es un lugar para procesar en lo más espeso y profundo de su selva, con laboratorios ilícitos la cocaína que luego exportan a Europa y Estados Unidos.

Es por esta razón que aquí confluyen grupos armados en disputa del territorio, oprimiendo y amedrentando a la población, sometiendola mediante el miedo y el terror a sus pretensiones y gustos como si fueren esclavos de su propiedad.

En la región de Guachaca, han hecho presencia siempre estos grupos armados al margen de la ley, a quienes en Santa Marta se les conoció popularmente como “Los Chamizos”; el “Bloque Resistencia Tayrona”, el “Clan de los Rojas y en los últimos años “Los Pachencas” en disputa del territorio con el “Clan del Golfo”.

Del Bloque Resistencia Tayrona, estuvo al frente cabecillas como Hernán Giraldo Serna, narcoparamilitar, extraditado a los Estados Unidos.

Luego al desaparecer estas “autodefensas”, el control del lugar lo tomaron “Los Pachencas ” quién tuvo como jefe a Jesús María Aguirre Gallego, “Chucho Mercancía”, quien fue neutralizado en junio del año 2019.

Este fue reemplazado por alias “80” o “Martillo”, objetivo de las Fuerzas Militares. Deimer Patiño Giraldo, acaba de ser abatido en una operación militar de asalto que se registró en la vereda Páramo de San Isidro, corregimiento de Bonda, zona rural, Santa Marta.

La ausencia del Estado

La ausencia del Gobierno Nacional, ha sido permanente en esta zona del país. Los programas sociales de inclusión, equidad social, salud y educación, le han correspondido a la Alcaldía Distrital de Santa Marta. El Estado colombiano, ha brillado por su ausencia durante décadas y décadas de confrontación armada y lucha del narcoterritorio.

Incluso las políticas de seguridad también son del gobierno local, pero cuando se trata de golpes certeros a las estructuras criminales, entonces aparece el presidente de la República o el Ministro de Defensa de turno, sacando pecho por la institucionalidad del Estado en la zona.

Cuando se golpea la estructura criminal, inmediatamente los grupos delincuenciales que operan en la zona, declaran desde la clandestinidad paros armados, acompañados de amenaza y terror a la comunidad pero de la presencia y reacción social del Gobierno Nacional, nada que ver.

El Gobierno Nacioanl, debe hacer más que Presencia Militar en Guachaca, Calabazo, Palomino, Marquetalia y Palominito. La población de está zona, debe sentir que hay confianza y seguridad, que no están solos y a merced de los delincuentes y que el Estado está realizando verdadera presencia militar para garantizar la seguridad y el orden público.

Pero además se deben aplicar programas sociales, agrícolas, agroindustriales, ecoturísticos, microempresariales y de emprendimiento y apoyo económico, especialmente para los jóvenes de este lugar, que al graduarse de bachiller, su única oportunidad, es empuñar un fusil de los grupos narcoparamilitares terroristas que están enquistados en esta región.

Cuando exista una verdadera voluntad de la Casa de Nariño, para practicar la sustitución de cultivos ilícitos, acabar con los narcolaboratorios y desarrollar verdaderos planes, programas y proyectos de políticas públicas social en esta zona olvidada del país, entonces se podrá decir que terminará el viacrucis de esta flagelada población.

Etiquetas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cerrar