Colombia

FUERZA CIUDADANA RECHAZA Y CONDENA LOS ATAQUES INJURIOSOS y CALUMNIOSOS DE LA DERECHA Y SU GRAN PRENSA CONTRA LA MINISTRA DE SALUD CAROLINA CORCHO.

El ascenso del Presidente Gustavo Petro y de los sectores populares a la primera magistratura del Estado, ha desatado una furiosa campaña de infundios y calumnias en su contra y también, por supuesto, contra algu- nos de sus principales ministros y ministras.

Si hay alguna ministra que hoy representa el odio de los poderosos en Colombia agrupados en el Centro Democratico y en su poder mediático, es, sin duda, la ilustre doctora Carolina Corcho, ministra de salud.

Increible la manera rabiosa, fascista y mafiosa de como la ultraderecha ha cargado contra ella vertiendo todo tipo de falsa información e infun- dios de toda naturaleza. El grado de manipulación ha llegado a tal punto que la desprestigiada Revista Semana, fiel refugio de la ultraderecha en Colombia, ha sacado en portada un titular alarmista y malintencionado que dice: PÁNICO EN LA SALUD. Y en el subtitulo señala con total impuni- dad que: ” la ministra Carolina Corcho se convirtió en el terror para el sector [salud]… Sus pronunciamientos radicales hacen temer una implo- sión del sistema. En juego está la vida de los colombianos”.

No hay duda que la Revista Semana representa los intereses de los pode- rosos. Asi, este desvergonzado medio que ocultó y ha ocultado el paseo de la muerte propiciado por las EPSs, que por cierto se han cobrado la vida de casi 2 millones de personas, es la misma que hoy sale de modo hipócrita en defensa de la vida de los colombianos y colombianas.

Señores de la Revista Semana y otros medios: ¿Dónde han estado ustedes cuando cuando las EPSs han estado que- brando a los hospitales de la red pública por el impago de los servicios prestados? En el solo departamento del Magda- lena, informanos, las EPSs adeudan la friolera de 810 mil millones de pesos a nuestros hospitales, hecho que nos ha causado un problema de orden social de hondas y desagradables consecuencias. A esto debemos añadir que el actual Superintendente Nacional de Salud, Ulahy Beltrán López, reconoce que 16 EPSs están bajo vigilancia especial por su pésimo funcionamiento.

Los ataques que la derecha y la ultraderecha con su poder mediático abordo han dasatado contra la ministra Carolina Corcho merecen nuestro absoluto rechazo y condena por injustos, malintencionados y además porque niegan la posi- bilidad de dar un debate sereno, público y a la altura de las exigencias de un sector en crisis como la salud.

Señores de la Revista Semana, de otros medios defensores de las EPSs y del Centro Democrático: Si hay un gran enemi- go de las EPSs en Colombia son las mismas EPSs, que con su intermediación terminaron convirtiendo el derecho a la salud en una mercancia, en un negocio. No en nuestro nombre decimos duro y alto. De este modo, no mientan, la ministra Carolina Corcho no es el terror del sistema, son las EPSs las que con su mal servicio han instaurado un régi- men de terror y muerte para la ciudadania en Colombia al posibilitar que la salud y la enfermedad hagan parte del mercado.

En Fuerza Ciudadana creemos que es necesario acabar con la intermediciación de las EPSs y pasar a un regimen públi- co de salud centrado en la prevención, sin EPSs, con hospitales modernizados y condiciones dignas de trabajo para el personal sanitario.

Asimismo, somos del criterio que hay que acabar con la ley 100 de 1993 y conjugar la nacionalización con la regionaliza- ción de la red hospitalaria. En consecuencia, consideramos que es urgente y necesario impulsar la creación de un nuevo sistema territorial de salud y apostamos por un programa como El Médico En Tu Casa, que podría ser muy eficaz para promocionar la salud y prevenir la enfermedad con enfoque comunitario, social e intercultural.

Finalmente, Fuerza Ciudadana apoya la labor de la ministra de salud Carolina Corcho y reconoce su gran trayectoria, dedicación, esfuerzo y profesionalismo para que en Colombia la salud sea un derecho de toda la ciudadania y no un privilegio de unos pocos.
En el gobierno de la vida, la vida hay que defenderla y esto pasa porque la salud sea pública y de calidad para todos y todas.

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