Franklin Lozano y el lastre de la parapolítica que no puede negar

Franklin Lozano de la Ossa ha sido siempre cuestionado por sus acercamientos a los clanes y familias tradicionales del Magdalena, con los cuales se alió no solo para favorecerse él sino también para desfavorecer los intereses del pueblo del Magdalena.

Durante el gobierno de Iván Duque, por ejemplo, apoyó siempre desde su posición de Representante, las actuaciones de abuso de poder de ese mandatario nacional, quien llevó a cabo un discriminado y criminal bloqueo a la administración del Departamento, lo que terminó perjudicando al pueblo del Magdalena.

Sin embargo es preciso recordar un aspecto que procura no mencionar, quizás por la vergüenza que le produce.

Lozano es heredero político de su padre, Franklin Lozano Pimienta, tercera persona en firmar el manuscrito del Pacto de Chivolo, y posteriormente condenado por esto.

La alianza con los paras que firmó el padre de Lozano también fue firmado por 417 políticos de Magdalena que representaron a 15 de los 20 municipios del departamento, quienes asistieron a dos reuniones, la primera el 28 de septiembre de 2000 en el corregimiento de la Estrella ubicado en Chivolo, en la que presuntamente se comprometieron a apoyar al aspirante a la gobernación del Magdalena José Domingo Dávila Armenta, conocido como ‘Chelo’ Dávila, quien saldría electo para el período 2001-2003.

La segunda reunión se dio el 22 de noviembre de 2001 y en esa ocasión, muchos actuando en su condición de alcaldes, concejales y diputados elegidos en los comicios de 2000, presuntamente se comprometen a apoyar a los candidatos al congreso para las elecciones del 2002 a través del llamado “Movimiento la Provincia Unida”.

Mientras tanto Lozano solo guarda silencio del pasado que arrastra su movimiento político.