Colombia

En Colombia, aunque los delitos no se heredan, la corrupción sí, aquí el ejemplo

El colmo: El exsenador, desde su prisión cómoda en un batallón del ejército nacional, no solo buscará con su mujer seguir en el Congreso, al lanzarla al Senado con el partido de la U, sino que también alquiló una casa muy cerca de su cómoda prisión, para atender a sus amigos electorales.

¿Será que los colombianos y sobre todo los magdalenenses, departamento donde este político condenado sacó la mayoría de sus votos, van a seguir manteniéndolo y patrocinándole sus fechorías con el dinero de todos?

El pueblo es el único que puede acabar con las malas prácticas de los políticos malos, ya que la justicia colombiana es débil para esa calaña de gente que insiste en vivir pegado al Estado como sanguijuelas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cerrar