Por Álvaro Cotes “El Bueno”
Tras cumplir tres años de su gobierno, Iván Duque presentó un breve balance mediático de lo que hizo en ese tiempo por el país. No obstante, muchos colombianos arrugaron sus frentes al escucharlo y volvieron a sentirlo desconectado, ido o como si fuera un presidente de otro país muy distinto.
Yo no sé qué fue lo que él hizo en otras regiones, porque no me consta y tampoco creí lo que dijo en los sendos publirreportajes en los que estuvo diciendo lo que hizo, pues lo dijo con puras palabras y como todos ya sabemos por experiencia propia, su palabra ya no es la misma, pues lo que prometió en campaña no lo cumplió en esos tres años, de modo que su palabra perdió muchísimo valor.
Pero sí puedo dar fe y decirlo con pruebas e incluso anexar miles y miles de testimonios sobre el legado que Duque le dejó al Magdalena, sin que el gobierno que hoy tenemos en el Departamento, gracias a una inmensa mayoría que votó por un cambio en la gobernanza de esta región, haya sido de su preferencia por lo que todo el mundo sabe: Porque fue el que derrotó a sus tradicionales aliados políticos en el Magdalena, como son las familias que siempre se mantuvieron en el poder en esta jurisdicción. Su condecoración domiciliaria a un miembro de una de esas familias en la ciudad el pasado 30 de julio así lo corrobora. Ver aquí la noticia de la cuestionada condecoración.
https://m.eluniversal.com.co/regional/magdalena/caicedo-critico-condecoracion-del-presidente-duque-a-sergio-diazgranados-LF5124379
También es cierto que Duque tampoco le cumplió al pueblo de Santa Marta lo que le prometió tanto en campaña presidencial como ya siendo Presidente. Lea aquí la noticia donde dijo lo que iba a hacerle a Santa Marta.
https://www.elheraldo.co/magdalena/la-solucion-crisis-del-agua-en-santa-marta-estara-en-mi-gobierno-duque-561172
En efecto, y como de seguro ya lo han podido suponer, el verdadero legado que el presidente Duque le deja al Magdalena y su capital no es más que la gran enseñanza de no creerle nunca jamás a los candidatos presidenciales que vengan a prometer mentiras sobre las necesidades primordiales de un pueblo y más si esos aspirantes al primer puesto del país son los que diga Álvaro Uribe Vélez. Ese es el gran legado de Duque en el Magdalena o si no, los reto a que me dejen como mentiroso también.
