Colombia

El deber ser versus la realidad.

El despropósito de volver a clases tan rápido.

Por: Jorge Soto Daza

El deber ser indica que los estudiantes, desde la Básica hasta Nivel Supèrior , necesitan completar su proceso de formación académica, tal como se venía haciendo hasta que apareció el covid 19. Eso no lo discute nadie.

Para los padres de familia, la escuela es por definición un entorno protector y seguro para sus hijos, y para ellos, es el mejor espacio para socializar y  alejarse, a veces, de ambientes familiares poco sanos.

Para los maestros(as), la escuela más allá de ser el espacio laboral, es también  un mundo de oportunidades para crecimiento personal  que deja huella  para toda la vida.

La pandemia del covid 19 encerró a todos en casa. Planteo el reto inmediato del aula virtual sin mediar ningún proceso de formación express, simplemente patos al agua. Se fue así.

Cuando ya van dos meses y medio de esta nueva forma laboral, y con todas las circunstancias particulares que a diario se saben y se dicen, sobre cómo avanza el plan de contención del virus, resulta que la Ministra de Educación, atendiendo la política del gobierno Bufón, anuncia que para el 1 de Agosto se prevé el regreso a clases presenciales. Que Qué????

Regresar a clases presenciales porque es el deber. Porque es la política. Porque ya es tiempo..Y cuanta cosa más se les ocurra.

Que la ministra ordene eso no es de extrañar, pero si es sorprendente que, desde  las organizaciones sindicales, se diga que una de las razones  de las protestas en estos días, es EXIGIR CONDICIONES DE BIOSEGURIDAD EN LAS ESCUELAS.

Un despropósito que demuestra la poca valoración objetiva de la situación, en cuanto a infraestructura  vs número de estudiantes en todas las IE que conozco y son bastante.

No es sensato plantear que para volver a clases se debe  garantizar adecuación de planta física, lavamanos, gel antibacterial,  distanciamiento social, capacitación a todo el personal  que labora en una IE. La sola idea es hasta risible  y lo peor es que quienes lo plantean  saben que eso no es posible. No hay  tiempo ni dinero y mucho menos voluntad política,  para hacer nuevas escuelas con  aulas estandarizadas, no se puede reducir el número de estudiantes en un aula, no hay espacios amplios para hacer recreación con distanciamiento social( ni siquiera me lo puedo imaginar) La realidad habla por sí sola.

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