Contradicciones del día sin IVA

Por: Jorge Soto Daza

Hoy 19 de junio, se cumple la primera de las tres jornadas decretadas por el Gobierno nacional, para realizarse durante este año y en las cuales algunos colombianos podrán comprar determinados artículos, sin el pago del correspondiente Impuesto al Valor Agregado, que normalmente se cobra en todas las compras que se hacen.

Según el Gobierno, esto servirá para que muchas personas puedan adquirir algunos productos que necesitan, a un valor muchísimo menor que el que regularmente tienen productos del no cobro del IVA, que se aplica a cualquier bien de consumo que compran los colombianos, y también para que los establecimientos comerciales puedan dinamizar las ventas en un momento de muy poca actividad comercial.

Aunque en el papel esta medida podría beneficiar, de un lado a los ciudadanos del común, porque les da la oportunidad de comprar a un precio menor, artículos que quieren o necesitan y no han podido adquirir; y del otro, a los comerciantes, porque pueden hacer su agosto, vendiendo un volumen mucho mayor al normal; en la práctica no parece tener las bondades que el Gobierno le pondera.

En el caso de los consumidores, la primera limitación que tiene es que no cobija a todos los artículos que se ofrecen en el comercio, ni cubre los que tienen de determinados valores hacia arriba, y solamente aplica para quienes paguen con tarjetas crédito o débito; es decir el beneficio no es para todo lo que la persona quiera comprar, ni para todos los que quieran comprar algo, sino para determinados productos y para aquellos que tienen al menos una cuenta de ahorros.

De otro lado, se dice que hoy puede pasar lo que comúnmente pasa cuando se hacen promociones y ofertas especiales, y es que los establecimientos le ajustan el precio a los artículos en promoción, de tal manera que, al aplicarles el descuento o el beneficio, quedan en el valor que tenían antes.

Ahora, para los comerciantes la iniciativa oficial tampoco parece ser la salvación, para una parálisis de tres meses y para sus bajas ventas de hoy. Según muchos, tal como está diseñada la medida lo que hace es lastimar su caja, porque ellos ya han pagado el IVA sobre los productos que van a vender y la posibilidad de descontarlo se hace efectiva dos meses después, cuando deben hacer la declaración del IVA.

No parece ser tan bueno, ni tan atractivo, ni tan beneficioso para los colombianos del común y para los comerciantes del montón, el llamado “Día sin IVA”. Ya veremos cómo resulta ser la experiencia de hoy y si las dudas que en muchos sectores se plantearon, tenían fundamento, o si por el contrario lo que deje la jornada, es lo que el país quisiera que fuera, un movimiento comercial muy importante a unos precios muy favorables para todos los colombianos.