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Así se aprovecha la actual administración de Unimagdalena de la muerte de Hugo Maduro
En un comunicado ambiguo y oscuro, se utiliza la memoria de una persona asesinada, que por vez primera recuerda la administración de Pablo Vera, con una intención malsana.
En 2000, hace 21 años, fue asesinado el estudiante Hugo Maduro. El hecho, que hace parte de la historia reciente del departamento, entonces dominado por los clanes políticos tradicionales, es utilizado por la administración del actual rector, Pablo Vera, con el propósito malsano de generar intrigas y dudas.
De las muchas cuestiones para entender este comunicado, ambiguo y oscuro, escrito muy seguramente por un amanuense (o dos, quizás), hay una afirmación:
“Derechos humanos como los que abanderó Hugo Maduro en la época más oscura y convulsa de esta Casa de Estudios Superiores”.
¿Qué quiere decir el rector Vera, en ese momento dirigente estudiantil y miembro del Consejo Superior Universitario con esta afirmación? La Universidad del Magdalena, por entonces, estaba un proceso de consolidación de sus finanzas, empezando a recuperar un campus abandonado, destruido e incluso invadido.
Eran las épocas en que algunos sindicalistas (entre mal llamados trabajadores y profesores) promovían el desorden administrativo y la inviabilidad económica. Allí fue decisivo el papel del entonces rector Carlos Caicedo, junto con el entonces estudiante Vera, para salvar del acabose a la institución.
Muchos, entre ellos el rector Vera, olvidan el desolador panorama de la Universidad del Magdalena y cómo con esfuerzo, la rectoría de Carlos Caicedo logró lo inimaginable: que como un ave, renaciera de las cenizas.
