Ausencia sentimental

“Ay ya comienza el festival,vinieron a invitarme
ya se van los provincianos que estudian conmigo
ayer tarde que volvieron preferí negarme
pa’ no tener que contarle a nadie mis motivos
yo que me muero por ir y es mi deber quedarme
me quedo en la capital por cosas del destino

porque el medio de mis viejos es tan humilde
que me dan para venirme y en diciembre regresar
encerrado temblando escribí una letra
que detallen mi tristeza mi ausencia sentimental

que me traigan razones
le pedi al venir a mis compañeros
las anecdotas y los cuentos buenos
que son costumbres de allá
renglones pa mis viejos
diciéndoles cuanto los recuerdo
mi novia y los amigos aquellos
con quien suelo frecuentar

pa’ no mortificarme, ni escuchar la radio yo me atrevo
que si el mango está en la plaza igual
que si el maestro Escalona asistió
si bajó Toño Salas del plan,que pasó
que aquí estoy pero mi alma esta allá
que aquí estoy pero mi alma esta allá.

II
El que nunca ha estado ausente no ha sufrio guayabo
hay cosas que hasta que no se viven no se saben
creo escuchar en el aire un paseo bien tocado
deliro esperando que alguien me llame del valle
y retrato al mono Fragoso versiando con alguien
cuanto se añora la tierra de Castro Monsalvo

pa’ saber si este año tambien fue lo mismo
si asistieron los Guajiros en nombre de mi región
si invitó al doctor López doña Consuelo
y que agrupaciones fueron, que caseta fue mejor

pero yo vuelvo al valle
voy a Hurtado y me encuentro con todos
y voy a jardines del Ecce Homo
quiero a Hector visitar
veo mi negra del alma
que al ausente en la distancia espera
que ante todo firme persevera
yo he gustao de mi mama

aqui hay mujeres buenas, es absurdo pretender negarlo
pero no las ha visto el Cesár,
Marquesote ni el Guatapurí
ni han visto madrugadas llegar y tu si
siempre que te iba ha serenatear
siempre que te iba ha serenatear”.

Ausencia sentimental sienten todos no solo Rafael Manjarréz autor de este himno del Festival de la Leyenda Vallenata y de su cantante Silvio Brito, sino todos los cantantes de está sub aire músical de la costa Caribe de Colombia y la región de Francisco el Hombre.

Los amantes del folklore de la caja, guacharaca y acordeón y de las notas líricas y sentidas del vallenato, hoy están tristes porque su eco no resuena en el Valle de Upar, y los juglares de la provincia del César, Magdalena y Guajira, no expondrán ahora sus románticas notas.

Los reyes vallenatos no podrán defender su título, los compositores guardarán sus letras y el son, la puya, el merengue y paseo, sucumbirán en el silencio de Valledupar.

Y que decir de Jorge Oñate, el Jilguero de América y Ruiseñor del Cesar; “La Leyenda”. En otra oportunidad será su homenaje a los 52 años de vida artística y su aporte al vallenato, que le hizo merecedor de los 25 discos de oro, 7 de platino y 6 de doble platino. En otra oportunidad será.