“Yo no creo que mi hijo se quitó la vida”: entrevista con la madre y un hermano del soldado muerto en el Batallón Córdova

El sábado 17 de agosto pasado, a las 12:00 del mediodía, me escribió el hermano del soldado que hallaron muerto el pasado 13 de agosto, con un tiro en la cabeza, al parecer en una de las garitas del Batallón Córdova.

Me preguntó si yo sabía más información acerca de la muerte de su hermano y me dejó constancia de que no creía para nada en la versión oficial del Ejército.

“Buenos días señor Alvaro. Disculpe que lo moleste: yo soy hermano del soldado que encontraron muerto en la garita. Y ya que usted es periodista, ¿será que me puede dar alguna información de lo que se ha investigado? Es que yo conozco a mi hermano y estoy seguro de que él no se suicidó. Le agradezco de corazón.”

Tras leer su mensaje, más de diez horas después, le respondí: “Solo tengo la información que dio el Ejército. Pero si tu tienes información que pudiera poner en duda esa versión oficial, me gustaría saberla para hacerla pública”.

Una hora más tarde, el hermano del joven soldado muerto volvió a contactarme y se despachó al contarme todo lo que él creía y no creía de la muerte de su familiar.

Comenzó diciendo que del Batallón,
cuando llamaron a su mamá, le dijeron que su hermano, después de que prestó el servicio de centinela, llegó adonde se entrega el armamento y no dejó su arma de dotación, sino que se fue hasta una parte oscura y se disparó. “Eso es muy confuso, porque en la información que salió en los medios dice que lo encontraron en una garita”, aclaró.

Según el comunicado del comando de la Primera División del Ejército con sede en Santa Marta, el soldado Elías José Julio Nieto, se habría quitado la vida, disparándose con esa arma de dotación. En el mismo, el Ejército no especifica en qué sitio dentro del Batallón se produjo la muerte del militar.

“En hechos que son materia de investigación por parte de las autoridades competentes, el soldado Julio Nieto Elías José (Q.E.P.D.) presuntamente accionó en contra de su humanidad un arma de fuego, lo cual desencadenó su muerte”, así informó el Ejército.

“Yo se que a él lo mataron allá señor Álvaro, porque mi hermano no tenía esa mentalidad de matarse. Yo hablaba con él y a pesar de todo nunca sentí ni él me manifestó que se iba a matar; él hablaba conmigo de la palabra de Dios, al igual que con sus amigos y tenía su confianza en Dios”, continuó contando Luis Fernando Pacheco. Además, dijo que su hermano era cristiano y solía ir con él y su madre a misa. “Un amigo de él del barrio llegó a su sepelio y dijo que mi hermano había hablado con él y tampoco le vio mentalidad de matarse, que hablaron una noche antes de su muerte y por eso él tambien se sorprendió cuando le dieron la noticia”.

En el momento de una pausa, durante el diálogo que sosteníamos a través de un chat en Messenger, le pregunté: ¿Y nunca le dijo a nadie que tenía algún problema en el batallón? “Sí lo tuvo”, respondió enseguida el hermano del soldado muerto, identificado como Luis Fernando Pacheco.

Relató una serie de situaciones que al parecer su hermano afrontó, inicialmente cuando estaba prestando el servicio militar en Barranquilla, en donde según él lo trataron mal tanto física como verbalmente. Además denunció que a su hermano le hurtaron tres celulares en el corto tiempo que estuvo en la guarnición militar de la capital del Atlántico, pues así se los contó en las pocas veces que alcanzaron hablar con él.

“Es mas, por el maltrato que decía mi hermano que le hacían en el Ejército, él se voló una vez de ese Batallón y se vino para Cartagena pidiendo chance. Al mes retornó al mismo Batallón y siguió recibiendo maltratos”, dijo su hermano Luis Fernando Pacheco.

Elaine Nieto, madre del soldado fallecido, por su parte, también nos llamó por celular para contarnos todo lo que sabía de su hijo durante el tiempo que estuvo prestando el servicio militar, por cuánto él le decía todo cada vez que podía hablarle vía celular.

“Muchas veces tenía que llamarlo a otros números de celular de compañeros, porque siempre le extraviaban sus celulares. Me decía que un Cabo era quien se los mandaba a desaparecer. Cuando yo lo llamé a uno de sus celulares, a veces me contestaba una persona que decía ser Cabo y me hablaba muy feo de mi hijo: me decía que ya le habían dado la baja, que era un ladrón o que se había robado un fusil. Después, cuando volvía hablar con mi hijo, él me decía que estaba bien, que era mentira lo que me decía el Cabo cuando atendía su celular”, manifestó la madre del soldado muerto.

De igual manera, tanto ella como su otro hijo, también por teléfono, contaron que el cuerpo de su hijo no solo presentaba la herida en la cabeza donde supuestamente se había disparado, sino que también tenía vestigio de haber sido abierto en sus extremidades superiores e inferiores. “Como si lo hubieran torturado”, dijo la señora Elaine Nieto.

Finalmente, ambos familiares expresaron que ya hicieron contactos con abogados en Cartagena donde residen y donde sepultaron a Elías José Julio Nieto, porque consideran que no les han dicho toda la verdad sobre la manera de cómo se produjo su muerte, pues no creen que se hubiera suicidado, ya que él era para ellos una persona alegre, con deseo de vivir y ganas de seguir adelante.

*Nota*: Por decisión de la madre y hermano del soldado muerto, nos abstenemos de publicar sus fotos.