En la mañana de hoy se conocieron los rumores de que, Mayra Castro Brito, la gerente del hospital Santander Herrera de Pivijay, inició una carrera contrarreloj para adjudicar contratos a tutiplén de amigos de los amigos y hasta de familiares, antes de despedirse de ese puesto por la última decisión de un juez que ordenó suspender la tutela, la misma que la había ayudado a recobrar ese cargo tras haber renunciado.
Si los rumores son ciertos, la funcionaria estaría incurriendo en un delito grave, por cuanto ya fue notificada del fallo por parte del Juzgado.
Ante esas versiones que fueron difundidas por las redes sociales e incluso llegaron a las redacciones de medios de comunicaciones, también se supo que las autoridades como Fiscalía y Procuraduría se enteraron de la supuesta irregularidad de la cuestionada funcionaria, por lo que se presume entrarán a confirmar a fin de, si es posible , adelantar investigaciones de oficio.
Como ya es de conocimiento público, la funcionaria deberá dejar el cargo ante la decisión judicial que dejó sin piso la tutela que la devolvió. Fallo que se logró luego de que se impugnó, por parte de la Gobernación del Magdalena, el fallo emitido por el Juzgado Primero Promiscuo Municipal de Pivijay, el cual la había regresado a ese centro asistencial bajo el supuesto de que se “violaban sus derechos fundamentales al debido proceso administrativo, mínimo vital y móvil”.
Se trata de una nueva victoria judicial del gobierno que lidera Carlos Caicedo contra la ex gerente, cuyo abogado es Julián Quintana, abiertamente opositor a la administración departamental del Magdalena y vinculado sentimentalmente a una persona perteneciente a las familias políticas tradicionales del departamento.
