Colombia

¿A qué está jugando el Consejo Académico de la Unimagdalena?

Esa pregunta surge luego de un particular comunicado en el que, al parecer, ese organismo invita hacer oposición al gobernador del Magdalena y presidente del Consejo Superior de la institución.

Por Redacción Cambio24

La autonomía universitaria, por estos días, es utilizada como una excusa para hacer activismo político en contra de las instituciones elegidas por el pueblo del Magdalena. Es el caso de la Universidad del Magdalena.

Frente a las propuestas de gratuidad en un 100% promovida por el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, y defendida por colectivos docentes y estudiantes como los liderados por el profesor Francisco García Rentería, salió de boca del rector Pablo Vera una propuesta para solo otorgar un 50% de matrícula a los alumnos, la mayoría de estratos 1, 2, y 3.

La propuesta, a todas luces indolente con la realidad de los más pobres, ha sido secundada con propósitos poco claros por el Consejo Académico de la Unimagdalena.

En un extraño comunicado, que parece redactado al dictado de algún amanuense de prensa, asegura que “resulta desatinado, de parte de cualquier miembro, el tratar de imponer decisiones que no tienen el consenso del resto de integrantes del organismo y resulta absolutamente inadmisible atentar contra la opinión de quien no comparta razones o decisiones que, en su autonomía considera, inconvenientes para la institución”, afirma haciendo una tergiversada referencia al hecho que el mandatario departamental se defendiera de los ataques de un consejero que lo acusaba de irresponsable e indolente con la Unimagdalena.

Ante el hecho de solicitar que se haga veeduría a los recursos institucionales, el consejo académico dice “la propuesta realizada por el Gobernador, conforma un órgano supra institucional llamado Comité de Verificación y Seguimiento, encargado de verificar traslados presupuestales, contratar la ejecución presupuestal, diseñar y aplicar mecanismos, entre otros, lo cual usurpa las funciones de los órganos y empleados institucionales, generando una grave vulneración a la Autonomía Universitaria, puesto que incluso se establece un delegado del gobernador como miembro de este órgano. Esta acción además de ilegal, resulta lesiva de la Autonomía Universitaria, y afecta la independencia de la academia de las dinámicas políticas del Departamento”.

“Instamos a todos los miembros del Consejo Superior al cumplimiento de las normas y estatutos internos”, dice el comunicado interfiriendo en un órgano que no es de su competencia para añadir que “Es (sic) suma, el consejo Académico reitera su desavenencia alrededor de ataques o señalamientos en contra de cualquier miembro del CSU, muestra su inconformidad ante la propuesta de acuerdo presentada por el gobernador y hace un llamado a los estamentos universitarios a mantenerse atentos y cerrar filas en torno a la defensa de la autonomía universitaria”.

Para rematar, como para asustar, envía un mensaje: que metan los ojos en el Consejo Superior Universitario los “órganos de control y autoridades competentes” simplemente porque Caicedo busca defender, por encima de la cabeza de quien sea, la gratuidad educativa en tiempos de pandemia.

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