¡Encabezado por Caicedo! Fuerza Ciudadana, el proyecto político de izquierda más exitoso de Colombia que le apunta a ganar la Presidencia

Lo que inició entre las décadas del 90 y del 2000 como el sueño de cambiar al país desde un modelo progresista, de inclusión y más equidad, igualdad y justicia social por parte de un puñado de jóvenes universitarios y académicos, con Carlos Caicedo a la cabeza, se terminó de consolidar el pasado 29 de octubre como el proyecto político más exitoso en la historia de Colombia, tras los más de 12 años de gobierno de Fuerza Ciudadana en Santa Marta y el Magdalena, el partido que le apunta a ganar las presidenciales desde la región Caribe.

Precisamente, fue en las elecciones territoriales del anterior mes cuando Fuerza confirmó ser la más fuerte y seria carta de la izquierda nacional rumbo a las presidenciales, luego de ser el único partido de esta corriente política en permanecer de forma consecutiva en el poder desde las regiones, siendo ese el caso de Santa Marta, donde dicha organización se aseguró 16 años al frente de la Alcaldía de a mano de su candidato Jorge Agudelo; y 8 en la Gobernación del Magdalena, con Rafael Martínez, dos herederos y copartidarios de Carlos Caicedo, quien es llamado como el más visible opcionado a defender las banderas del progresismo, legado por el actual presidente, Gustavo Petro.

PALOS EN LA RUEDA:

Pese a ello, la historia de este partido no es tan fácil como lo que se simplifica, pero sí se ostenta varios episodios de épicos triunfos, llenos de la suficiente resiliencia para otorgarle el carácter y rotulo de la más sobresaliente fuerza de izquierda política, nunca antes vista en Colombia.

Una historia que se plasmó fielmente en dichas elecciones a cargos de elección popular de cara al periodo 2024- 2017, las cuales estuvieron cubiertas en Santa Marta bajo un clima de tensión, toda vez que un día antes de la cita democrática, Fuerza Ciudadana, el partido que gobierna con destacados méritos la Alcaldía de Santa Marta y la Gobernación del Magdalena, tuvo que enfrentar la sería amenaza de no tener postulantes para los máximos cargos distrital y departamental, luego que a pocas horas de abrirse las urnas, se mantuvo la tensión de que Agudelo y Martínez, fueran revocados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Siendo ambas circunstancias señaladas por las esferas públicas del país como una estrategia fraguada por los denominados clanes políticas del Magdalena, acusados de coludirse con importantes miembros del CNE, la Registradoría Nacional del Estado Civil y la Procuraduría General de la Nación, entidades que al parecer tenían un claro propósito: que Fuerza Ciudadana no tuviera candidatos a las corporaciones públicas. Una alianza que presuntamente no solo buscaba beneficiar a las poderosas familias que han gobernado la región, sino también a una eventual candidatura de la derecha, rumbo a la Casa de Nariño.

Y es que el hecho más polémico de este largo camino de vaivenes fue cuando el CNE dispuso de una cuestionada resolución, con la cual, le revocó la inscripción a la candidatura a la Alcaldía de Patricia Caicedo, quien representaba a Fuerza Ciudadana y era la clara favorita en las encuetas para dirigir a la capital del Magdalena en 500 años de fundación.

Una fatal jugarreta que se dio, casualmente, un día antes del cierre del proceso de revocatoria de candidatos. Restringiéndole, además, el tiempo a este partido de tener su reemplazo por la negativa de la Registraduría a inscribirlo, cuyo organismo, adujo deleznables argumentos claramente violatorios del derecho fundamental de participar y elegir y ser elegido al impedir la inscripción tanto de Agudelo como del partido Fuerza Ciudadana.

FUERZA SE IMPUSO DE LA MANO DEL PUEBLO:

Pese a ello, apegados a la Ley, Fuerza Ciudadana finalmente pudo superar dicha situación tras interponer varias acciones jurídicas, acogidas por el Juez Cuarto del Circuito Laboral del Distrito Judicial de Santa Marta, quien amparó tal derecho por medio de la vía cautelar y tutelar en una primera instancia, lo que posibilitó que la Registraduría se viera en la obligación de inscribir al partido junto con su candidato.

De tal forma, Fuerza Ciudadana logró participar y revalidar la Alcaldía después de todos los intentos de talanqueras de la Registraduría y el CNE al caicedismo, que terminó imponiéndose en una reñida votación sobre al candidato Carlos Pinedo Cuello, el protegido de Álvaro Uribe, la Casa Char, Vargas Lleras, la RNEC, el Consejo Nacional Electoral y la Procuraduría General de la Nación, con un resultado final de 85.504 votos de Agudelo frente a 85.222 de Pinedo, siendo la diferencia en el preconteo de 282 sufragios.

Victoria que también se reflejó en la carrera por la Gobernación del Magdalena con Rafael Martínez, quien obtuvo 306.057 votos, cuyo masivo respaldo constituye en un plebiscito frente a las políticas impulsadas por Fuerza Ciudadana y Caicedo, quien salió de la gobernación para enfrentar la embestida de los poderosos clanes contra Rafa y Agudelo.

FIRMES POR LA PRESIDENCIA:

Sin duda, un éxito rotundo, teniendo en cuenta que enfrentaron un contexto muy adverso como quiera que la Gobernación de Caicedo tuvo que sortear el bloqueo del gobierno de Iván Duque, de la Asamblea Departamental — durante casi tres años– y de la gran mayoría de los alcaldes municipales, que se negaron a trabajar con el gobernador para que este no cumpliera su plan de desarrollo.

No obstante, esta dificultad, él logró en una perfecta combinación de imaginación y eficacia política crear planes, programas y proyectos sociales de gran impacto para satisfacer las demandas de la ciudadanía, lo cual se ha visto compensado con el masivo e incontestable apoyo obtenido por Rafael Martínez y, así, mantener la gobernación por segundo periodo consecutivo, lo que reconfirma a Fuerza como el único partido del progresismo del Caribe que ostenta una entidad de esta naturaleza y la primera de la izquierda en mantener una alcaldía –durante cuatro periodos consecutivos, tras la histórica elección de Agudelo, quien solo hizo una maratónica campaña de 15 días.

De tal manera, mientras el resto de los proyectos de izquierda fracasan de forma estrepitosa, Fuerza Ciudadana se sostiene y amplía la base social en el territorio, pues además de la gobernación se alza con dos curules en la asamblea al obtener 80.502 votos, consagrando a Rafael Noya y María Margarita Guerra como sus diputados.

Asimismo, es necesario detallar que esta agrupación política se impuso en 27 de los 30 municipios del Magdalena, siendo Santa Marta el sitio donde Rafael Martínez obtuvo mayor respaldo –108.284 votos–, de lejos el candidato ampliamente más votado, lo que ratifica un reconocimiento a su labor de alcalde y al trabajo realizado por este partido en la ciudad. En esta línea progresiva, Fuerza Ciudadana pasa a tener 23 concejales en todo el departamento cuando formalmente no tenía ninguno. En términos prácticos, fue la primera fuerza en el distrito de Santa Marta al obtener 25.394, lo que le ha representado tener de momento tres concejales, y ser la segunda votación a la asamblea.