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La candidata a la Gobernación que dejó un enredo con el alumbrado de Fundación

Mallat Martínez está en la mira del os órganos de control por un contrato que se ha convertido en una estafa para los fundanenses.

En la sección de los ‘cables pelados’ de algunos presuntos precandidatos a la Gobernación del Magdalena, tiene un lugar destacado la ex alcaldesa de Fundación Mallat Martínez, que busca convertirse en la nueva Rosa Cotes -por aquello de la instrumentalización- de la política magdalenense.

Resulta que la señora Martínez, desde 2019 como informa el portal Corrupción Al Día, ha estado en el ojo del huracán de los organismos de control por el contrato de concesión de alumbrado público que, en su momento, firmó con la empresa Dolmen. Una concesión para el manejo del alumbrado público que tiene doliéndole el bolsillo a los habitantes de Fundación.

“Para la Contraloría, y toda la comunidad afectada, se trata de una concesión de alumbrado público mañosa y leonina que se aprovecha de las normas de ley para cobrar un servicio que no se presta. En otras palabras, los usuarios se ven obligados a pagar el servicio de alumbrado público que no tienen porque está incluido en la factura mensual de energía”, destaca el medio de comunicación.

La Procuraduría, en la investigación que ha realizado, concluyó que la Administración Municipal de Fundación incumplió su deber legal de tomar medidas administrativas, técnicas y financieras para cumplir con calidad el servicio de alumbrado público municipal.

“El ente de control subraya que Mallat Martínez Cantillo, en su calidad de alcalde Municipal, después de tantos meses en el cargo, ha incurrido en una permanente omisión al no realizar políticas conforme al Plan de Desarrollo y cubrimiento de las necesidades del alumbrado público en el municipio de Fundación”, dice el informe de la Procuraduría que se complementa con otro de la Contraloría que dice claramente que hay un presunto “incumplimiento contractual en el desarrollo de políticas públicas en expansión de alumbrado público en zona rural y urbana de Fundación – Magdalena, generando inseguridad, e incumplimiento de los fines esenciales del Estado”.

Esto se traduce en falta de expansión del alumbrado municipal y en altos costos que deben asumir los fundanenses. ¿Y con esa diligencia y capacidad de resolver problemas, sumado a la escogencia de tan “excelentes contratistas”, quieren que la escojan gobernadora del Magdalena?

 

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