Desde hace algunas semanas, se ha venido insistiendo en la necesidad que el gobierno del presidente Gustavo Petro tome acciones contundentes a la hora de escoger funcionarios en los más altos niveles, debido -entre otras cosas- a los vínculos que éstos tienen con la politiquería tradicional.
Tal es el caso del viceministro del deporte, Camilo Iguarán, quien estuvo en estos días visitando la ciudad de Santa Marta.
Resulta que el mencionado funcionario, que responde a María Isabel Urrutia, no se le vio en otro lugar distinto a un exclusivo restaurante de la ciudad cenando justamente con los representantes políticos, en los municipios, de la clase tradicional del departamento.
Entre otros, en la comida se encontraba el alcalde de Ciénaga, Luis Tete Samper, quien habría solicitado apoyo para varios proyectos en su municipio. En la foto el viceministro está acompañado de un funcionario de la administración Tete.
Y sin embargo, al viceministro en cuestión no se le ve articulándose con la máxima autoridad departamental en planes o programas que tengan un impacto general en el territorio.
¿Qué está pasando en el nivel central con los funcionarios nombrados por el presidente Petro? ¿A quién están respondiendo realmente? ¿Al pueblo o a la politiquería tradicional?
