Nuevamente la Asamblea del Magdalena da lugar a las mentiras y a las explicaciones sin fundamento

La Asamblea del Magdalena ha pasado de ser un recinto de deliberación de los asuntos públicos a una cloaca donde los diputados se dedican a lanzar mentiras y acusaciones sin ningún tipo de fundamento. Y la mayor protagonista es la siempre deslenguada diputada Claudia Patricia Aarón.

En esta oportunidad el blanco de sus ataques es el hospital San Cristóbal del municipio de Ciénaga, una institución recuperada de las garras de la politiquería tradicional, tan afín a la mencionada diputada.

Aarón aseguró que el centro asistencial “hoy está completamente enterrado, no le pagan a los empleados, le deben 6 meses, no ofrecen servicios, no tiene ni una jeringa, todo tienen que comprarlo en droguerías aledañas para recibir el servicio necesitado de parte de un personal asistencial cansado y agotado que no recibe sueldo en lo que va de este año”.

Lo cierto es que el centro asistencial, en medio de todos los problemas de la red de salud, responde con todas sus obligaciones y nunca ha desatendido su misionalidad: garantizar salud digna y oportuna a los habitantes de la segunda ciudad más importante del departamento.

Lo más grave de toda la intervención es que nuevamente pide la intervención de la Superintendencia Nacional de Salud en este centro de salud. Habría preguntarse… ¿para qué? ¿para tener caja menor para las próximas elecciones en las que seguramente quedará ahogada como la clase politiquera tradicional del departamento?

O querrá una intervención para que se administre tan “eficientemente” como el hospital Julio Méndez Barreneche, que hasta los ascensores se caen en medio de la inoperancia.